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“Sin técnica y talento no hay baloncesto”

Dejan Bodiroga, campeón del Mundo en 1998 y 2002, dirige el destino Serbia como vicepresedente de la federación

Faustino Sáez
Dejan Bodiroga Euroliga
Bodiroga, en el pabellón de Granada.M. ZARZA

El currículo de Dejan Bodiroga (Zrenjanin, Serbia; 41 años) es una vitrina rebosante. Dos oros mundiales, una plata olímpica, tres oros y un bronce europeos, tres Euroligas, seis Ligas (en Italia, Grecia y España), un MVP en el Mundial del 98, dos más en la Final Four. El exjugador del Madrid y el Barça fue uno de los miembros de más talento de la legendaria generación yugoslava que dominó el baloncesto entre 1995 y 2002, justo antes de que España tomara el relevo. Ahora dirige el destino de la selección de Serbia desde los despachos, como vicepresidente de la federación.

Pregunta. El palco está muy lejos de la pista, ¿no siente nostalgia de su etapa de jugador?

Respuesta. No. Me fui feliz. Fue inolvidable, hice todo lo que se puede hacer en una cancha y alcancé todos los retos que tuve delante. Con los clubes y con la selección gané todo lo que soñaba de niño. Jugué partidos importantes y lo hice como actor principal. Jugar un derbi, la final de un Mundial o de una Euroliga es lo máximo. Demostrar tu valor ante 20.000 espectadores es un lujo.

P. Desde el despacho, ¿cómo ve el baloncesto actual?

R. Se ha vuelto atletismo. Se ha olvidado la técnica. Se busca más la potencia y hay muy pocos jugadores que dominen técnicamente el juego. También es mucho más táctico. Pocos pasan de los 20 puntos porque cuando llevan más de 10 el entrenador les cambia. Cuando veo a Teodosic o Sergio Rodríguez es cuando disfruto. No puedo decir que me aburra, pero solo me apasiono cuando veo jugadores completos. Sin técnica y talento no hay baloncesto.

Me encanta Sergio Rodríguez, pero España tiene otros buenos. Es un equipo sin fisuras”

P. ¿Tienen demasiado protagonismo los entrenadores?

R. Las canchas se llenan para ver a los jugadores. Ellos son los protagonistas siempre. Nadie ha pagado nunca una entrada para ver si un entrenador plantea una zona 2-3 o una defensa individual. Como dijo el gran maestro Aza Nikolic, ‘un jugador hace grande a un entrenador y un entrenador ayuda a un jugador a ser grande’.

P. ¿Se ve en un banquillo?

R. No pienso en eso a hora. Estoy concentrado en lo que hago y veo los partidos desde fuera.

P. ¿En qué momento está el baloncesto en Serbia?

R. Tenemos un grupo joven y con calidad. Se interrumpió un poco la proyección del equipo que logró la plata europea en 2009, pero aspiramos a remontar con el impulso de los nuevos jugadores. Nos pueden guiar pronto hacia la lucha por las medallas. Para nosotros es una nueva etapa, con nuevo seleccionador y nuevo proyecto. El objetivo real es el Europeo de 2015. En este Mundial nuestra frontera puede ser los cuartos.

Bodiroga, durante un amistoso entre Serbia y EE UU en 2004.
Bodiroga, durante un amistoso entre Serbia y EE UU en 2004.AP

P. ¿Por qué no tuvo relevo su generación?

R. Yo viví una época en la que dominábamos en todo, pero también tuvimos que convivir con problemas como la separación de países. Después llegaron otras dificultades. Muchos jugadores se van fuera con 14 o 15 años, por temas económicos y no solo económicos. No hay reglas claras y no podemos retenerles. Que los jóvenes salgan tan pronto es un problema. Pero el baloncesto, como la vida, se mueve por ciclos. Los equipos tienen sus momentos y Serbia está siempre ahí.

P. ¿Qué les falta para regresar a donde estuvieron?

R. Recuperar el culto por la selección que tuvimos en nuestras grandes épocas. Jugar con la camiseta de Serbia con el mismo honor con el que lo hicimos nosotros. Recuperar nuestro estilo.

P. ¿Y qué aporta Sasha Djordjevic en este proyecto?

R. Me gusta su pasión, su implicación, todo lo que transmite a los jugadores. Fue un jugador fortísimo y de gran carisma y eso es un valor inmenso. Apostamos por él para construir un futuro importante. La estructura de la Federación tiene que ser fuerte para ser el espejo del equipo.

P. Tras el dominio de su generación llegó la edad de oro del baloncesto español. ¿Son comparables los equipos?

R. Son otros tiempos. España tiene una generación que desde júnior ha hecho grandes cosas con Pau, Navarro, Calderón… y que luego ha sabido reimpulsarse con otros grandes como Marc o Rudy. Han encontrado talento en todas las posiciones, no tienen fisuras. Han dominado en los últimos años como las grandes selecciones de la historia.

P. ¿Quién es el mejor español?

R. Me encanta Sergio Rodríguez, pero tienen muchos y muy buenos. Siempre destacan los Gasol, por supuesto, y mi amigo Navarro, que tiene un carácter irreductible y que siempre aparece en los momentos importantes.

P. ¿Qué recuerda de ese Barça, en el que jugó con Navarro?

R. Hicimos algo irrepetible. El primer año ganamos el triplete de Liga, Copa y Euroliga, la primera del Barça. Éramos cuatro o cinco jugadores nuevos y logramos entendernos desde el principio. Era un equipazo con Jasikevicius, Fucka… y Navarro, que era uno de los jóvenes, pero ya se veía que iba a llegar lejos. Disfruté mucho. Como en el Panathinaikos del año anterior cuando ganamos a la Virtus de Ginóbili. Fueron mis dos MVP en la Final Four.

Hasta que empiezan los ‘playoffs’, hay muchos partidos de la NBA que no se pueden ver”

P. En estos años, ¿qué equipo le ha gustado más?

R. El CSKA de Teodosic y Kirilenko y el Real Madrid. Con Laso han desarrollado un baloncesto excelente, pero no ha logrado capitalizarlo. Se juega para ganar y ellos han perdido dos finales de la Euroliga. A mí me decían: ‘si no ganas la Copa de Europa no serás uno de los grandes’. Yo gané tres para que nadie me dijera nada.

P. ¿Siempre le gustó más el baloncesto europeo que la NBA?

R. Sí. Si a la NBA de los últimos años le quitas a Pau, Nowitzki, Ginóbili, Parker… Hasta que empiezan los playoffs hay muchos partidos que no se pueden ver. Da igual perder o ganar. Pierdes 65 partidos y dicen: ‘venga chavales, otro año más’. Aquí en Europa tienes que ganar, si no te fulminan.

P. ¿Qué le parece EE UU?

R. Siempre tienen un equipo potente, pero las distancias con Europa son muy cortas y con las bajas de Durant o LeBron aún más. Todos prevén una final entre ellos y España. Todo está diseñado para que pase así. Y ahí España puede tener ventaja porque viven este torneo desde que supieron que serían anfitriones.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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