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Una fiesta a trompicones

España, con problemas en el tiro exterior, se enreda en la fibra senegalesa

Faustino Sáez
Felipe Reyes lucha con el senegalés Badjí.
Felipe Reyes lucha con el senegalés Badjí. Uly Martín

Faltaba algo más de una hora para que comenzara el partido entre España y Senegal, pero en la sala de prensa del Palacio de los Deportes Vincent Collet ya estaba analizando al conjunto de Orenga como su rival en cuartos. El seleccionador francés daba por descontada la victoria de la anfitriona ante la sorpresa del torneo y se cumplieron sus pronósticos. Los de Orenga volvieron a ganar con solvencia, pero hasta el tramo final vivieron una fiesta a trompicones. Enredados en la fibra senegalesa aplastaron desde la incomodidad y divirtieron sin divertirse. Una noche con más palos en las ruedas de los previstos que acabó con la contundencia de siempre para citarse de nuevo con Francia.

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“Es sencillo. Si queremos tener oportunidades contra España debemos meter nuestos tiros. No sé si seremos capaces de hacerlo, pero esa tiene que ser nuestra meta”, se lanzó a explicar. “Son muy buen equipo, probablemente el mejor junto a Estados Unidos, eso lo sabíamos desde antes de empezar el torneo. Es factible que nos dominen, pero si queremos estar cerca de ellos nuestra concentración debe ser mucho mejor, individualmente hablando. Del primer partido ante ellos en la fase de grupos aprendimos que no podemos cometer errores fáciles. Intentaremos hacerlo mejor”, contó Collet, “si es España, claro”, añadió después al darse cuenta de que su anticipación. No falló la predicción, pero los saltos, la fibra y la intensidad de Senegal trabaron los planes de España.

En una heterogénea secuencia de espesura y precipitación, se alternaban dos tapones consecutivos de Ibaka, con cinco fallos desde la línea de tiros libres de los de Orenga; dos mates de Pau Gasol, con dos robos de los senegaleses; los parones y el correcalles; la brillantez, con la comedia de situación. Incluso los árbitros se sumaron al espectáculo al conceder a Pau un dos más uno tras una canasta que había entrado, de rebote, por debajo del aro. Había de todo menos triples: ninguno en el primer cuarto, tan sólo uno al descanso, al que España llegó con un preocupante 1 de 11 (7 de 23 al final).

Es factible que nos dominen. No podemos cometer errores”, dice el seleccionador galo

Senegal abrumaba en el rebote ofensivo, pero la mayoría de sus segundas opciones acababan siendo taponadas por los de Orenga que, al descanso, casi habían igualado sus números del amistoso que les enfrentó a Senegal hace tres semanas. Ese día, Pau Gasol y Serge Ibaka fueron los máximos anotadores, con 20 y 15 puntos respectivamente, y el quipo español castigó a su rival colocándole 10 tapones. Al descanso, se repetían las constantes. Pau abrumaba en la estadística (17 puntos y cinco rebotes) y la anfitriona sumaba ocho ‘gorros’ en su colección (13 en total).

Ibaka protestó su cambio y el técnico le abrazó camino del banquillo

España jugaba de blanco y en el Palacio, por cromatismo y condiciones climatológicas, el mejor ecosistema para los jugadores madridistas de la selección. Pero, como el partido en general, su papel fue un ejercicio trompicado. Sergio Rodríguez manejó sin divertirse, Rudy apuntó sin disparar y Llull aceleró sin despegar. Faltaba Felipe y, mediado el tercer cuarto, la concurrencia comenzó a reclamar su presencia coreando su nombre.

La tercera falta de Ibaka agilizó su entrada en la pista y desató el berrinche del congoleño con Orenga al ver que Orenga le retiraba instantáneamente. No fue a más la ‘insubordinación’ porque el técnico le abrazó camino del banquillo y le apaciguó con unas palmadas. Mientras, Pau seguía sumando puntos y Senegal pérdidas de balón. Pero llegó una ráfaga de triples liderada por Calderón (3 de 4 desde el 6,75) y España se lanzó a su sexta victoria contundente. Espera un enemigo íntimo.

La Francia que, con Parker al mando, les apartó de la final en el pasado Eurobasket de Eslovenia. La Francia que hace unos días en Granada, sin su capitán, quedó aplastada bajó un rodillo que firmó la 12ª victoria ante los galos en los últimos 14 enfrentamientos.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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