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Gibraltar, en el mapa del fútbol

La selección de fútbol del peñón se estrena en un encuentro clasificatorio para la Eurocopa de Francia 2016 ante Polonia

Rafael Pineda
La selección de Gibraltar, a la izquierda, en el estadio Algarve de Faro, durante la ceremonia de los himnos.
La selección de Gibraltar, a la izquierda, en el estadio Algarve de Faro, durante la ceremonia de los himnos.paco fuentes

A 80 kilómetros de la frontera con España, que marca el río Guadiana en Ayamonte, se encuentra el estadio Algarve de Faro, construido para la Eurocopa de Portugal de 2004. En este coqueto estadio se cumplió uno de los sueños de Gibraltar. Fue el estreno oficial de su selección de fútbol en encuentro clasificatorio para la Eurocopa de Francia 2016 ante Polonia. Gibraltar perdió 0-7. Al descanso solo lo hacía por 0-1, actuando con dignidad. Luego se desplomó y Lewandowski, delantero del Bayern, hizo cuatro goles. Se oyó el "canta y no llores".

Un debut frío, con las gradas vacías (1.620 espectadores sobre un aforo de 30.000) mientras se oían los gritos de los futbolistas y hasta el propio golpeo del balón, pero que llena de orgullo a las autoridades y ciudadanos de Gibraltar, una colonia de unos 29.000 habitantes y menos de siete kilómetros cuadrados. "Es un día histórico para nosotros. Vengo con mi hijo, de 11 años, que podrá ver a Gibraltar jugando partidos oficiales. La política lo ha evitado hasta ahora y yo ahí no me meto. Solo puedo decir que estoy muy feliz porque se nos ha reconocido", afirma Dylan Cocland, aficionado gibraltareño, en un perfecto andaluz. Es uno de los 1.200 aficionados llanitos que hicieron los 400 kilómetros que separan Gibraltar de Faro. Junto a ellos, unos 300 polacos muy ruidosos. "Ya me hubiera gustado jugar en La Línea, pero la política no ha querido", reafirma Joseph Pérez, su amigo. Incluso es más directo: "España no se ha portado bien con nosotros. Jugando en La Línea o en otra ciudad andaluza ganamos todos. Esa actitud de España nos provoca rechazo. Somos británicos por la fuerza que nos da serlo y llanitos para preservar nuestra identidad".

La federación del peñón intentó que el choque se jugara en la Línea. España se negó

Jugar en Faro le cuesta a la federación del Peñón unos 300.000 euros por partido. El estadio Algarve resultaba algo fantasmagórico. Una gigantesca camiseta con el escudo de Gibraltar ocupaba una de las esquinas del campo y el gobierno gibraltareño pobló de publicidad institucional el estadio. Sesenta medios, entre gibraltareños, polacos, españoles e ingleses, se acreditaron para este estreno histórico. "Es una pena que se mezcle política y deporte. No hay más remedio que pagar por jugar aquí. No podemos hacer otra cosa porque España no nos deja jugar más cerca", aclara Julian Fortuna, periodista de Gibfootbaltalk. "Tengo amigos jugando ahí abajo y esto es muy grande para nosotros", recalca orgulloso.

Los que están ahí abajo son una amalgama de funcionarios, bomberos, policías y algún profesional del fútbol que se enfrentan al mayor reto de sus carreras. Los profesionales son ingleses con lejanos parientes en el Peñón, lo que les da derecho para defender a Gibraltar. El resto son habitantes de la colonia, que juegan en uno de los ocho equipos de su Liga, que disputan los encuentros en el Victoria Stadium. Precisamente el hecho de que ese estadio no cumpla con los requisitos para albergar partidos internacionales ha provocado este éxodo. España no consiente que Gibraltar juegue en su territorio después de que la UEFA lo admitiera como miembro de pleno derecho en 2013. Mientras construye su nuevo estadio, Gibraltar tiene que buscar casa. Intentó jugar en La Línea, Cádiz, pero España se opuso. Por ello firmó un convenio con Faro y allí encontró acomodo el equipo. Jugará el resto de partidos de clasificación para la Eurocopa, lejos del Peñón, contra Alemania (campeona del mundo), Georgia, Irlanda y Escocia.

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