_
_
_
_
_

Di Montezemolo dimite como presidente de Ferrari

Tras casi 23 años en el cargo, el boloñés será sustituido por Sergio Marchionne, administrador delegado del grupo Fiat

Oriol Puigdemont
Sergio Marchionne y Luca di Montezemolo en un acto de Ferrari en 2013.
Sergio Marchionne y Luca di Montezemolo en un acto de Ferrari en 2013.FABRICE COFFRINI (AFP)

Luca Cordero de Montezemolo dejará de ser presidente de Ferrari el próximo 13 de octubre, justo cuando está previsto que el holding Fiat Chrysler Automobiles (FCA), matriz del conglomerado, empiece a cotizar en bolsa. Montezemolo será relevado en el cargo por Sergio Marchionne, administrador delegado del grupo Fiat, que a su vez es propietario del 90% de las acciones de la marca de Maranello. Pocos minutos después de que se diera a conocer la noticia de la muerte de Emilio Botín, presidente del Santander, segundo mayor patrocinador de La Scuderia, el empresario boloñés, de 67 años, anunciaba este miércoles su dimisión del cargo que ocupaba desde 1991, cuando fue nombrado por Gianni Agnelli.

“Ferrari tendrá un papel importante que desempeñar en FCA en su próxima entrada en Wall Street. Esto abrirá una nueva fase que creo que debería ser encabezada por el director general del grupo. Este es el final de una era, y por eso decidido dejar mi cargo de presidente después de casi 23 años maravillosos e inolvidables, al margen de los que pasé al lado de Enzo Ferrari en la década de los setenta”, declaraba Montezemolo en la nota emitida por la compañía.

Esta renuncia llega pocos días después de la embestida que el máximo mandatario de il cavallino rampante recibió por parte de Marchionne, a raíz de los pobres resultados obtenidos en las últimas temporadas en el Mundial de Fórmula 1. “Lo importante para Ferrari no son solo los resultados económicos, que son muy buenos, sino también vencer. Y hace seis años que estamos sufriendo una barbaridad para conseguirlo a pesar de tener a dos campeones del mundo”, dijo Marchionne el pasado domingo desde Como, donde participó en una cumbre de empresarios. Paralelamente a ese encuentro, en Monza se disputaba el Gran Premio de Italia, en el que Fernando Alonso se retiró 29 carreras después de la última vez, por un problema mecánico, y Kimi Raikkonen no pudo pasar de la novena plaza. Allí, el español perdió la cuarta plaza de la tabla general de puntos (ahora la ocupa Bottas) y Williams le birló la tercera a Ferrari en la estadística reservada a los constructores. Ferrari no gana el título de pilotos desde 2007 (Raikkonen) y el de constructores desde 2008.

“Esto hay que arreglarlo. Yo me considero absolutamente esencial pero soy consciente de que estoy al servicio de la empresa. La clave de todo aquello que hacemos en cualquier mercado se articula alrededor de nuestras victorias en la F-1. Esto no es negociable y no podemos aceptar nada que no sea así. No quiero ver a uno de nuestros pilotos terminar el séptimo o el 12º. No me interesa a mí y no le interesa a Fiat”, recalcó el ejecutivo de Fiat, que deberá decidir si es él quien dirige esta nueva era de los bólidos rojos o si le traspasa esos poderes a un tercero que bien podría ser Marco Mattiacci, el director de la estructura de F-1.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_