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Lo fácil es difícil para Toni Bou

La menor complejidad de este Mundial de trial aumentó su competencia

Oriol Puigdemont
Bou, el domingo pasado en Arnedo, celebra su octavo título de campeón.
Bou, el domingo pasado en Arnedo, celebra su octavo título de campeón. DIARIO AS (DIARIO AS)

De Toni Bou (Piera, 1986) se ha dicho casi todo. Su caso es parecido al de Sebastien Loeb. Si el francés encadenó nueve títulos mundiales de rallies entre 2004 y 2012, el catalán acumula los últimos ocho que se han disputado de trial al aire libre (además de otros ocho bajo techo), superando ya a Jordi Tarrés y Dougie Lampkin, ambos con siete coronas. Para explicar los éxitos de Bou hay quien se apoya en su tremenda fuerza física, herencia directa de sus años en el ‘trialsin’ y los hay que prefieren subrayar su técnica. El campeón está como un toro y va sobrado de manos, aunque el último Mundial, conseguido el domingo pasado en Arnedo con un doblete en las dos mangas, fue mucho más apretado que los siete anteriores.

Al margen de que sus rivales se hayan puesto las pilas, sobre todo su amigo Adam Raga, y de una lesión en el hombro que le hizo comenzar la temporada tocado, la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) intervino para tratar de igualar un poco las cosas. Más que variar el reglamento, lo que hizo el organismo regulador fue bajar el nivel de algunas zonas de varias pruebas con la intención de que el de Piera no pudiera marcar tantas diferencias como antes. O sea que para él, a diferencia de aquello que le ocurre al resto, lo fácil se vuelve difícil. En este 2014, Bou ha conseguido seis victorias de 11 posibles, mientras que Raga se ha quedado con cuatro y el japonés, Takahisa Fujinami, con una.

“Los triales fáciles me perjudican. En las zonas difíciles es donde puedo escaparme" Toni Bou, campeón del mundo

“Este año ha sido bastante más complicado porque la competencia ha sido más dura. Adam ha sido un rival dignísimo. Además comencé lesionado y eso me condicionó mucho”, comenta Bou por teléfono en conversación con este periódico. Llegado el momento de argumentar este aumento de la competencia –Raga llegó a la última cita con opciones de ser campeón, por más que corrió con el escafoides fracturado–, Bou apunta directo a la Federación. “Los triales fáciles me perjudican. En las zonas difíciles es donde tradicionalmente puedo escaparme, y este curso, como han bajado el nivel, la cosa se ha igualado bastante más”, zanja el mejor trialero de todos los tiempos.

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