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“Tengo fuerzas, ganas y energía”

Orenga asume las críticas pero considera que el trabajo y los resultados fueron buenos y solo se falló ante Francia

Robert Álvarez
Orenga, en el partido contra Francia.
Orenga, en el partido contra Francia.JESUS ALVAREZ ORIHUELA (DIARIO AS)

Un día después de que José Luis Sáez, presidente de la federación, se diera un compás de espera hasta octubre o noviembre para analizar lo sucedido en un Mundial del que España salió por la puerta de atrás, el seleccionador, Juan Antonio Orenga, dio su versión sobre lo acontecido y expresó su predisposición a continuar en el cargo de seleccionador. “Tengo fuerzas, ganas y energía, por supuesto que sí”, sentenció.

El partido fatídico fue contra Francia en los cuartos de final. España no jugó, ni se desenvolvió como suele. “El trabajo previo para preparar el torneo y también en los partidos fue muy bueno. El hecho de que el último fuera muy malo no anula lo anterior”, mantiene el entrenador de Castellón.

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La afición pidió la dimisión de Orenga tras el encuentro. “Es una desilusión muy grande y son momentos muy complicados que no esperábamos pasar. Los más cabreados somos nosotros mismos. Soy el máximo responsable del equipo y debo ser el más señalado. Cuando las cosas salen mal, es lógico que las críticas sean duras”. En la misma línea que Sáez, sugirió: “Hay que esperar que pase el tiempo”.

Orenga defendió punto por punto todas las decisiones que adoptó durante el partido fatídico. “No hicimos nada que no hubiéramos hecho en los partidos anteriores. No es normal un colapso con un déficit de 22 rebotes ni que hagamos un 8% de acierto en los triples”, empezó. Cuestionado sobre los motivos que le empujaron a prescindir del concurso de Felipe Reyes, defendió: “La rotación fue similar a la de partidos anteriores. En ellos ya jugó poco porque la rotación de los pívots es la de los hermanos Gasol e Ibaka. Si cambio a un jugador y luego ya no vuelve a la pista vuestro razonamiento sería preguntar ‘¿cómo puede ser que no haya vuelto a jugar Marc?’ Actuamos como lo habíamos hecho en los partidos anteriores. Si hubiera salido mal, hubiéramos cambiado, pero había salido bien. ¿Realmente creéis que el problema de todo el partido es ése?”, añadió en referencia tanto a Reyes como a Claver y Abrines, o a las combinaciones con los bases, que casi siempre situaron a Calderón en el papel de escolta.

Negó que Marc, tras haber viajado a Barcelona para asistir al nacimiento de su hija, le hubiera comentado antes del partido que no estaba en las mejores condiciones para jugar. “Es falso. Le pregunté cómo estaba la familia y me dijo que bien y que él físicamente también se encontraba bien. También hablé con los fisios para controlar cómo estaba. Sí, durmió poco. Pero hay miles de casos en que sale bien. Vi cómo estaba y confié en él”.

El seleccionador defendió que el equipo tuvo plan A, B, C y D, pero que nada salió como esperaba. Se atuvo a las matizaciones efectuadas por el capitán, Navarro, al afirmar que no señalaba a los entrenadores cuando dijo que no se había preparado bien el partido. “He oído también declaraciones de los jugadores que han dicho que si jugáramos el partido diez veces más haciendo exactamente lo mismo, ganaríamos las diez”. Sobre la posibilidad de que el equipo fuera muy previsible, apostilló: “Si en los seis partidos anteriores fuimos previsibles, los ganamos bien”. Orenga considera que la generación de Pau, Felipe y Navarro, la de los que tienen 34 años, puede llegar bien y con ganas a los Juegos Olímpicos de 2016. “¿Viejos? San Antonio no piensa lo mismo de Ginóbili, que, con 38 años, lo ha hecho muy bien. Hay que ver cómo pasan los años y cómo están para entonces”.

 

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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