_
_
_
_
_

“Tenemos que mejorar”

Ancelotti insiste en que debe corregir los desequilibrios tácticos y Víctor Fernández declara que el partido estuvo “igualadísimo”

Ancelotti da instrucciones durante el partido en Riazor.
Ancelotti da instrucciones durante el partido en Riazor.DIARIO AS

La primera y última vez que el Madrid se impuso por seis goles de diferencia en campo contrario fue en La Romareda, en el apogeo de la Quinta del Buitre, en 1987, cuando Butragueño y sus compañeros le metieron 1-7 al Zaragoza. Eran otros tiempos. Aquel equipo perdió dos partidos en las primeras 22 jornadas y fue líder de principio a fin del campeonato. La historia no se repite. Pero el Madrid volvió a ganar por seis goles de diferencia fuera del Bernabéu, esta vez en Riazor. El espectacular 2-8 no certifica la excelencia sino la estabilización después de un comienzo de Liga con dos derrotas (Real y Atlético) y una victoria (Córdoba). Como siempre, el entrenador, Carlo Ancelotti, se mostró prudente. "Tenemos que mejorar", dijo.

"Hoy hemos mostrado la calidad en ataque", observó el preparador italiano, "pero necesitamos mejorar la continuidad y el equilibrio. Hemos jugado con más intensidad, intentamos hacer bien las fases del juego pero no siempre lo hemos hecho. El partido se decidió por nuestra habilidad en ataque. Por la finalización de las ocasiones que hemos tenido".

"La temporada es muy larga", replicó el técnico, cuando le preguntaron si le preocupaba la distancia de seis puntos que le sacaban el Barça y el Atlético. "En este momento esa diferencia no es un problema".

En este momento la diferencia con Barcelona y Atlético no es un problema" Carlo Ancelotti

El entrenador deportivista, Víctor Fernández, declaró que, en su opinión, el resultado había sido excesivo. "Para mí ha sido un accidente y un castigo absolutamente desproporcionado para lo que los dos equipos propusieron en el campo", comentó, al hilo de las reflexiones parecidas de decenas de entrenadores que, antes que él, sufrieron palizas semejantes a manos de este Madrid sin que consiguieran explicarse cuáles fueron los mecanismos que las desencadenaron. "El resultado no corresponde con lo que ha pasado en el terreno de juego", lamentó.

"Hay pocos argumentos para explicar este resultado", continuó Fernández, "pero más allá del nefasto marcador quedan cosas positivas que hay que valorar. Perdimos tres puntos ante un magnífico equipo que nos ha penalizado los errores graves en la salida del balón y, cuando no, ha encontrado disparos mágicos propios de jugadores de este nivel",

"Jugamos de poder a poder", dijo el entrenador maño, célebre por un atrevimiento táctico que en ocasiones tiene apariencia de osadía temeraria. "Ellos encontraron el gol en una jugada intrascendente", recordó, evocando el cabezazo de Cristiano a centro de Arbeloa. "Hasta entonces el partido estaba igualadísimo. Nos faltó convicción en las llegadas, pero hasta el 0-1 fue un partido tremendamente igualado".

Jugamos de poder a poder" Víctor Fernández

Víctor Fernández concluyó su exposición con una declaración de principios: "Prefiero un equipo valiente que uno acobardado y que acabe perdiendo".

Álvaro Arbeloa se presentó ante la prensa de parte del vestuario madridista. "Hemos hecho un gran partido en un campo muy complicado", dijo. "Hemos sabido imprimir nuestro ritmo y estoy seguro de que vamos a ir a más. Es bueno meter ocho goles, eso está claro, pero lo mejor es el juego del equipo. No habíamos empezado la temporada como esperábamos pero hay que tener paciencia y dejar que el entrenador haga su trabajo".

"Siempre habrá debate sobre el equipo y los jugadores", comentó Arbeloa. "Lo importante para nosotros es tener más tiempo para entrenar y poder ir mejorando y sacando los partidos".

El partido se decidió por nuestra habilidad en ataque" Carlo Ancelotti

"Alonso", dijo el lateral, cuando le mencionaron a su amigo, el mediocentro del Bayern, "es una gran pérdida a nivel deportivo y para mí también en lo personal. Pero tenemos que sobreponernos porque aquí no se puede echar de menos a nadie".

Javier Hernández, alias Chicharito, metió dos goles y abrió su cuenta con el Madrid. El mexicano, que fichó en el último día del mercado procedente del Manchester, lo celebró hablando con mucha seguridad en sí mismo. "Yo", dijo, "más que por demostrar por qué me trajeron, salí a jugar por mí mismo y por retribuir la confianza de la directiva, el entrenador y mis compañeros".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_