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Dos estilos para un empate

La intensidad del Eibar contrarresta la técnica de un Villarreal mejorado en la segunda parte (1-1)

Gerard Moreno celebra su gol en Ipurua.
Gerard Moreno celebra su gol en Ipurua.Javier Etxezarreta (EFE)

Tiene Ipurua mística. Se respira olor a hierba, a sudor y esfuerzo, a fútbol de antaño. Un ambiente muy inglés que a los equipos contrarios les transmite sensaciones contradictorias: apetece e incomoda a la vez disputar un encuentro en tal escenario. Marcelino tenía en cuenta la dificultad. Y la padeció. Le costó al Villarreal imponer su estilo, desplegar su juego, reconocerse a sí mismo. Fue superado en el primer periodo por el ánimo e intensidad del Eibar, con el viento a favor por el gol rápido de Arruabarrena. Recuperó su esencia el conjunto amarillo en la segunda mitad cuando decayó el físico del Eibar. Y le dio para empatar. Irureta retuvo con dos intervenciones finales de mérito un punto para los de casa. El choque de estilos se saldó con un empate.

EIBAR, 1- VILLARREAL, 1

Eibar: Irureta; Lillo, Albentosa, Ekiza, Abraham; Dani García; Boateng (Errasti, m. 78); Dani Nieto (Capa, m. 46), Arruabarrena, Saúl; y Ángel (Javi Lara, m. 66). No utilizados: Jaime; Dídac, Navas y Lekic.

Villarreal: Asenjo; Mario, Musacchio, Gabriel, Rukavina; Espinosa, Pina (Bruno, m. 46), Jonathan dos Santos, Cheryshev (Moi Gómez, m. 80; Uche (Vietto, m. 46) y Gerard Moreno. No utilizados: Juan Carlos; Víctor Ruiz, Adrián Marín y Trigueros.

Goles: 1-0. M. 8. Arruabarrena. 1-1. M. 70. Gerard Moreno.

Árbitro:Teixeira Vitienes. Amonestó a Dani Nieto, Gabriel, Abraham, Cheryshev, Lillo y Moi Gómez.

Unos 4.500 espectadores en Ipurua.

Los temores de Marcelino quedaron pronto avalados. El juego directo y aéreo del Eibar suponía un engorro para un Villarreal menos físico, a pesar de que el técnico asturiano dotó de centímetros al equipo con la incorporación de Pina en el centro del campo y de Gerard Moreno en ataque. Las advertencias quedaron retratadas a los ocho minutos. En una jugada a balón parado el Eibar encontró petróleo en una segunda acción. Tras rechazar Asenjo el envío al área, el esférico cayó en los pies de Albentosa cuyo centro raso lo embocó a gol Arruabarrena.

El delantero tolosarra tiene cogida la medida al terreno de juego de Ipurua, cuyas dimensiones resultan ideales para su envergadura y juego de espaldas a la portería y el remate final de primeras. Sin florituras. Como el Eibar, que sabe que las posibilidades de permanecer en Primera pasan por hacerse fuerte en su feudo con pasión y esfuerzo. Intentaron contrarrestar los amarillos al conjunto vasco con posesiones largas y bajo la dirección de Jonathan dos Santos, que dotó de cierto criterio la circulación del juego.

No se demoró Marcelino en los cambios. Bruno y Vietto se incorporaron tras el descanso por Pina y Uche. Por su parte, Garitano introdujo a Capa por Dani Nieto, reforzando el costado derecho en defensa por donde Cheryshev percutía, un verdadero incordio para la defensa eibarresa las arrancadas del ruso.

Intensificó su propuesta el Villarreal con más intención que malicia, previsible en el pase. Reculó peligrosamente el Eibar, cuya presión menguó a la par que su derroche físico. Tocó y tocó el Villarreal multiplicando los pases y las apariciones en ataque. Y a falta de 20 minutos encontró la recompensa y el empate en una gran acción de Gerard Moreno, cuyo quiebro y disparo combado se albergó al fondo de la red. El primer gol del canterano en la máxima categoría. Un gran tanto para rescatar un punto en el difícil Ipurua.

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