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Cuatro apuntes para seguir la Ryder

Repase los principales atractivos de la batalla golfística entre Europa y EE UU

Sergio García y Rory McIlroy en la presentación de la Ryder Cup 2014.
Sergio García y Rory McIlroy en la presentación de la Ryder Cup 2014.Getty

La mística de la Ryder

"Daré 5 libras a cada miembro del equipo ganador, además de una fiesta tras el torneo en la que habrá champán y sandwiches de pollo". Eso prometió Samuel Ryder, comerciante y jugador aficionado de golf, en la primera edición del torneo que él mismo creo y bautizó en la década de los años veinte del siglo pasado. Desde la edición inaugural, celebrada en 1921 en Gleneagles, Escocia, hasta la de 1979, se enfrentaban una selección de jugadores británicos con otra de estadounidenses. De ese año en adelante, el combinado inglés abrió las puertas y pasó a incluir a cualquier golfista europeo. Tras 93 años de historia, en esta contienda han dejado huella figuras míticas: Nicklaus, Ballesteros, Olazábal, Faldo. En la Ryder (a partir de mañana, C+ Golf) se ven las caras dos estilos, dos maneras de entender el golf: heterodoxia estadounidense frente a tradición europea.

Un sistema de juego diferente

El torneo, que se celebra cada dos años, salta de Europa a EEUU. En esta edición retorna a Gleneagles (Escocia), el campo que lo vio nacer. El sistema de puntuación de la Ryder es totalmente diferente al de las competiciones regulares: aquí se disputan tres formatos de juego que se dirimen en partidos. Vencer un duelo vale un punto, empatarlo medio. Así son las tres modalidades:

Palmarés (Europa, 10-EE UU, 7)

  • 1979: Estados Unidos, 17-11
  • 1981: Estados Unidos, 18,5-9,5
  • 1983: Estados Unidos, 14,5-13,5
  • 1985: Europa, 16,5-11,5
  • 1987: Europa, 15-13
  • 1989: Europa, 14-14 **
  • 1991: Estados Unidos, 14,5-13,5
  • 1993: Estados Unidos, 15-13
  • 1995: Europa, 14,5-13,5
  • 1997: Europa, 14,5-13,5
  • 1999: Estados Unidos, 14,5-13,5
  • 2002: Europa, 15,5-12,5
  • 2004: Europa, 18,5-9,5
  • 2006: Europa, 18,5-9,5
  • 2008: Estados Unidos, 16,5-11,5
  • 2010: Europa, 14,5-13,5
  • 2012: Europa, 14,5-13,5

Foursomes: Se disputan ocho partidos por parejas, y cada dupla de jugadores se van alternando en los golpes de cada hoyo. Suma un punto la pareja que logre el mejor resultado en cada hoyo jugado.

Fourballs: También ocho encuentros donde, esta vez, cada uno de los miembros de la pareja tiene su bola individual. Para el puntaje aquí cuenta el mejor registro personal por hoyo.

Individuales: En estos partidos, 12 en total, se deshacen las parejas y el enfrentamiento es un uno contra uno directo. El jugador que emboque en el menor número de golpes se anota el hoyo.

La Ryder, normalmente, se celebra de viernes a domingo. El capitán de cada equipo puede seleccionar a las ocho parejas que competirán en cada una de las cuatro rondas foursomes y fourballs, disputadas entre viernes y sábado. Son 28 los puntos en juego, con lo cual basta con conseguir 14 y medio para llevarse la victoria. En caso de igualdad tiene lugar un desempate en formato matchplay.

Europa versus EE UU

Estos son los miembros del equipo Europa, seleccionados por el capitán irlandés Paul McGinley: Thomas Bjorn, Jamie Donaldson, Victor Dubuisson, Stephen Gallacher, Sergio Garcia, Martin Kaymer, Graeme McDowell, Rory McIlroy (número uno del mundo), Ian Poulter, Justin Rose, Henrik Stenson y Lee Westwood.

La escuadra estadounidense, capitaneada por Tom Watson, está formada por Keegan Bradley, Rickie Fowler, Jim Furyk, Zach Johnson, Matt Kuchar, Hunter Mahan, Phil Mickelson, Patrick Reed, Webb Simpson, Jordan Spieth, Jimmy Walker y Bubba Watson.

El milagro de Medinah, último precedente

La pasada edición de la Ryder, celebrada en 2012 en el campo de Medinah (Illinois; EE UU), dejó una de las remontadas más memorables que se recuerdan en el torneo. El domingo, día de los decisivos uno contra uno, Europa partía con una desventaja difícilmente salvable. Con un marcador de 10-6 adverso, el equipo capitaneado por Olazábal volteó la Ryder en una increíble jornada de individuales protagonizada por unos estelares Poulter y Kaymer. Europa sumó ocho puntos y medio de 12 posibles y selló un triunfo histórico, consagrado al espíritu del gran Seve Ballesteros que, según los ganadores, flotó ese día sobre el campo de Medinah.

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