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A Federer le sobra chispa

El suizo se exhibe ante Djokovic y jugará la final ante Simon

Juan José Mateo
Federer celebra su victoria.
Federer celebra su victoria.k. lee (getty)

Con 33 años y cuatro hijos, Roger Federer reivindica en el Masters 1.000 de Shanghái la vigencia de su tenis, su presente competitivo y hasta su futuro. Tras recuperar de manos de Rafael Nadal el número dos mundial a principios de semana, el campeón de 17 grandes tumbó ayer por 6-4 y 6-4 al serbio Novak Djokovic, que es el mejor tenista del planeta, y se plantó en la final, donde mañana (10.30, Canal + y Tdp) le espera el francés Gilles Simon, que eliminó por 6-2 y 7-6 a Feliciano López.

Hay veces que los rivales son quienes mejor definen el juego de un tenista, porque son quienes lo sufren, quienes lo intentan contrarestar y quienes pueden compararlo con versiones anteriores del mismo competidor. Así, no hay mejor termómetro para el explosivo juego de Federer, rebosante de chispa, agresivo hasta el extremo, empeñado siempre en robarle segundos al reloj y espacio a la pelota, que las palabras de Djokovic. "Hizo el partido perfecto", describió el serbio, que vio cómo el suizo rompía su racha de 28 victorias consecutivas en China, su territorio de caza favorito, gracias a que disparó la friolera de 35 ganadores. "Tuvo éxito en todo lo que intentó. Sin ninguna duda, aquí ha jugado uno de los mejores partidos contra mí de nuestra rivalidad", añadió.

Viniendo de un competidor con el que el suizo se ha enfrentado 36 veces, ese no es un piropo ni un dato menor. La victoria sirvió para que el campeón de 17 grandes borrara parte del mal sabor que aún debe sentir en la boca tras ceder la final de Wimbledon 2014 en el quinto set frente al serbio, pero no solo para eso. Federer, que siempre fue un fantástico esprinter en el rush final de la temporada, tiene por delante la codiciada Copa de Maestros, que se disputa a mediados de noviembre en Londres, y sobre todo la final de la Copa Davis, que justo después de la cita londinense enfrentará a Suiza contra Francia.

Junto al oro olímpico individual, ese es el único gran título que falta en el brillante currículo de Federer

Junto al oro olímpico individual, ese es el único gran título que falta en el brillante currículo de Federer. La final de Shanghái también se puede se puede medir en términos de la lucha por la Ensaladera. Es el genio suizo contra el aspirante francés, que perdió la única final de la categoría que ha disputado en su carrera (Madrid 2008).

"No voy a llegar a la final y jugar terriblemente mal", avisó Federer. "Simplemente no pasará, no contra Simon. Ese es el tipo de confianza que tengo en estos momentos".

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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