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Brawn y Domenicali investigarán el accidente de Bianchi

Los exdirectores, alejados de los circuitos, se unen al grupo de expertos de la FIA

Oriol Puigdemont
Domenicali y Brawn, durante el Gran Premio de Bélgica de 2009.
Domenicali y Brawn, durante el Gran Premio de Bélgica de 2009. Vladimir Rys (DIARIO AS)

Han pasado dos semanas desde el accidente que Jules Bianchi sufrió durante las últimas vueltas del Gran Premio de Japón, en Suzuka, al perder el control de su bólido y estrellarse contra una grúa que en aquel momento retiraba el monoplaza de Adrian Sutil, que se había salido de pista en el mismo punto una vuelta antes. Mientras el francés permanece ingresado con una grave lesión cerebral y en estado crítico en el Hospital General de Mie (Yokkaichi), la Federación Internacional del Automóvil (FIA) hizo público este lunes la identidad de quienes integrarán el grupo de expertos que se encargará de investigar el incidente de Bianchi y tratarán de sacar conclusiones para evitar que algo similar pueda repetirse.

Los nombres más llamativos de la lista son los de Ross Brawn, ex director de Marcedes, Brawn GP y Ferrari; Stefano Domenicali, que hasta el pasado mes de marzo era el responsable de Ferrari; Emerson Fittipaldi, bicampeón del mundo (1972 y 1974); Alex Wurz, presidente de la Asociación de Pilotos (GPDA); y el neurocirujano Gerard Saillant, cofundador del Instituto del Cerebro y de Médula Espinal. “El grupo llevará a cabo un examen completo del accidente para entender mejor lo que sucedió, y propondrá nuevas medidas para reforzar la seguridad en los circuitos”, hizo constar la FIA en el comunicado oficial.

Además de los ejecutivos también están Fittipaldi, Alex Wurz y el neurocirujano Gerard Saillant

La primera comparecencia de la Federación acerca de la desgracia de Suzuka tuvo lugar en Sochi, solo unos días después. En ella, el organismo se apoyó en unas grabaciones procedentes de las cámaras de seguridad del trazado, y después de todas las intervenciones uno se fue de allí con la sensación de que la única responsabilidad acerca de lo ocurrido era del propio Bianchi. Ya de entrada, sorprende que sea la propia FIA la que esté llevando a cabo las pesquisas cuando aquello que está en duda son los propios protocolos de seguridad de ese mismo estamento.

En Sochi, el Director de Carrera, Charlie Whiting, aseguró que no ordenó al coche de seguridad que saliera a la pista inmediatamente después del accidente de Sutil porque no pensó “que fuera necesario”. Al margen de que aquella lectura pueda ser cuestionable ya de por sí, también llama la atención que la principal vía que se está explorando en estos momentos pasa por implantar un sistema que obligue a los pilotos a reducir drásticamente la velocidad en según qué circunstancias. O sea, imitar virtualmente las condiciones del safety car.

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