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El Sevilla, una década de grandeza

Los exentrenadores fijan la clave del Sevilla en una mentalidad ganadora La racha del equipo andaluz anima la Liga más igualada desde 2005 Los cinco primeros están separados por dos puntos

Rafael Pineda
Los jugadores del Sevilla celeban la victoria ante el Villarreal.
Los jugadores del Sevilla celeban la victoria ante el Villarreal. Miguel Angel Morenatti (DIARIO AS)

“La campaña del Sevilla es magnífica. No estoy dentro para descifrar las claves de su rendimiento, pero esta entidad lleva una década en la que se ha instalado la inercia ganadora. En la base está esa exigencia y luego se dan muchos factores”, dice Juande Ramos, el entrenador del Sevilla en la mágica temporada 2006-07. Su equipo peleó la Liga hasta la última jornada y ganó la Copa de la UEFA, la Copa del Rey y la Supercopa de España. La magnífica trayectoria de los andaluces anima la Liga más igualada de los últimos nueve años. Desde 2005 no se vivía nada igual, con los cinco primeros clasificados separados por solo dos puntos. Entonces eran Madrid, Osasuna, Getafe, Celta y Barcelona, que acabó ganando la competición. Ahora son Barcelona, Sevilla, Madrid, Valencia y Atlético.

“No voy a entrar en comparaciones. La gente dirá cuál fue mejor o peor. Yo sí digo que mi Sevilla me gustaba muchísimo”, recalca Juande, ahora inactivo después de dejar el banquillo del Dnipro ucraniano. “Creo que el título es cosa de Madrid y Barcelona, pero se puede pelear con ellos”, aclara Juande cuando se le pregunta por las opciones de este Sevilla colíder, que ha batido los registros históricos marcados por su equipo a la conclusión de la novena jornada de la temporada 2006-07. Con 22 puntos, los mismos que el Barça, acumula siete victorias, un empate y solo una derrota.

“El trabajo de Emery está siendo muy bueno y hay jugadores que desde fuera llaman mucho la atención, caso de Krychowiak o Bacca”, concluye Juande. El rendimiento del polaco es también una de las claves del este Sevilla práctico, duro y eficaz. Es el equipo que más faltas ha hecho en la Liga, 161, y sus dos medios, Mbia y el propio Krychowiak, sostienen a un equipo muy rápido en las transiciones. Monchi, director deportivo del equipo, no dudó en pagar seis millones por un futbolista que acababa contrato en 2015 en el Reims. Con madera de líder, el polaco, captado por la laboriosa cantera del Girondins de Burdeos, quiere jugarlo todo y se enfada cuando Emery lo deja en el banquillo. Ha disputado los nueve de Liga, los tres de la Liga Europa y el de la Supercopa de Europa ante el Madrid. Ante el Villarreal, por ejemplo, corrió casi 11 kilómetros y recuperó 13 balones.

Es muy fuerte físicamente", dice Álvarez sobre el equipo que más falta comete

“Este Sevilla es muy fuerte desde el punto de vista físico. Es un equipo que se entretiene muy poco con el balón en el centro del campo. Es de transiciones muy rápidas y a mí lo que más me gusta es que cree en la victoria hasta el final”, afirma Antonio Álvarez, capitán del Sevilla durante casi una década y segundo entrenador del equipo dirigido por Juande.

“Esta entidad ha crecido mucho. No ocurre como en mi época de los setenta y ochenta. Desde la llegada a la presidencia de José María del Nido se ha instalado en la inercia ganadora. A cada jugador que llega se le exige un ADN ganador”, aclara Álvarez. Desde 2004, el Sevilla solo ha dejado de estar en Europa un curso y ha ganado siete títulos (entre ellos tres Copas de la UEFA, algo que solo han logrado Juventus, Inter y Liverpool).

“Esa mentalidad ganadora existe, sin duda. Además, una de las columnas básicas del Sevilla es un trabajo estructurado de forma coherente en todas las áreas y con continuidad en el mismo ya sea el presidente José María del Nido o José Castro”, tercia Pablo Blanco, coordinador de una cantera que ha dado grandes futbolistas. Reinventado un verano más tras el adiós de Rakitic y Fazio, el Sevilla es el mejor equipo de la Liga desde el pasado mes de febrero. Su 2014 es impecable. “El Sevilla está bendecido por su fe y su dinámica ganadora. Todo le sale y la suerte, que no se entrena, es un factor determinante en el fútbol”, concluye Blanco.

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