A Londres se va por París

Tras ganar 6-3, 2-6 y 6-3 a Goffin en su debut en el Masters 1.000 de Paris-Bercy, David Ferrer habló a las claras. “En la presión habrá que ver quién aguanta más: Raonic, Dimitrov o yo”, afirmó. “Si perdía, estaba fuera del Master”, cerró.

Así están las cosas. Hay cuatro tenistas clasificados para la Copa de Maestros, que en noviembre reúne en Londres a los ocho mejores jugadores del curso: Novak Djokovic, Roger Federer, Stan Wawrinka y Marin Cilic. Tras ellos, hay varios competidores que están virtualmente clasificados, como Andy Murray, Kei Nishikori y Tomas Berdych, y tres que compiten en París-Bercy para ver quién ocupa la última plaza: por orden clasificatorio, Ferrer, Milos Raonic y Grigor Dimitrov. Un trío que luchará al límite para ocupar un puesto que permite pelear en Londres por un botín de puntos que facilita mucho tener una buena posición en el ránking para atacar con sorteos favorables los primeros torneos de 2015.

Y así, se suceden las tensiones y se apuran las fronteras del reglamento para mantenerse vivo en el torneo. Eso hizo Raonic para remontar 3-6, 7-5 y 7-6 a Jack Sock. Tras perder la primera manga, el canadiense dejó al estadounidense sentado en una silla porque pidió irse al baño. El reglamento no recoge cuanto tiempo puede tomarse un tenista para ir al lavabo en medio de un partido, así que el número diez mundial apuró casi diez minutos. Para cuando volvió a la pista, el Sock dominante de la primera manga había perdido el ritmo, tras pasarse un rato bromeando con los jueces de línea. Después de ser abucheado y pitado por el público, Raonic remontó, y se explicó luego ante los periodistas.

“Quien quiera que fuera el que me escoltó hasta el baño”, contó; “me llevó a uno que no tenía asientos en el inodoro”. “No quería tener que ponerme en cuclillas, así que le dije: ‘Vayamos a otro’. Y acabamos en el vestuario”

Raonic no jugaba en la central, así que la caseta quedaba lejos de su pista. Ni pudo seguir el camino más recto hasta allí ni podrá andar uno sin curvas para llegar hasta la Copa de Maestros: si David Ferrer se impone hoy a Fernando Verdasco, contra el que ha ganado los siete últimos duelos, el canadiense se verá obligado a vencer, como mínimo, a Roberto Bautista en octavos y a Roger Federer en cuartos. Difícil con todo lo que hay en juego. A Ferrer le vale con igualar su resultado.

“He visto un poco el partido de Raonic y le he encontrado un poco más presionado de lo habitual”, fotografió Bautista. “Me gustaría hacerle un favor a David Ferrer", afirmó el número 15l.

Los candidatos están al límite. Saben que cada partido puede decidir su destino, que es un pulso a vida o muerte. Lo definió claramente Dimitrov antes de medir a Murray, ganador por 6-3 y 6-4 del local Benneteau: “Será una pelea de perros”.