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La Penya da un golpe de efecto en el Palau

Suton da la estocada al Barcelona y decide un espléndido partido

Robert Álvarez
Los jugadores del Joventut celebran la victoria.
Los jugadores del Joventut celebran la victoria.Toni Albir (EFE)

La Penya asestó un tremendo golpe de efecto en el Palau Blaugrana. Infligió al Barcelona su primera derrota en la Liga y venció en un escenario que se le atravesaba desde 2006. Lo consiguió con una canasta de Suton a dos segundos para el final. El pívot croata consumó un espléndido encuentro en el que ambos equipos mantuvieron un duelo con mucho ritmo, un intercambio de canastas sin pausa y alternativas. Varios jugadores se mostraron pletóricos, caso de Savané, Hannah y Suton por parte del FIATC Joventut y de Tomic, Oleson y, más en cuentagotas, Doellman y Thomas, sin olvidar un par de canastas en momentos muy importantes de Marcelinho.

BARCELONA, 82 - JOVENTUT, 83

Barcelona: Marcelinho (8), Oleson (14), Thomas (7), Doellman (13), Tomic (17) –equipo inicial-; Hezonja (0), Abrines (5), Navarro (0), Satoransky (3), Pleiss (11), Lampe (2) y Nachbar (2).

FIATC Joventut: Mallet (7), Ventura (2), Kirksay (3), Suton (13), Miralles (6) –equipo inicial-: Vidal (7), Hannah (19), Savané (20), Barrera (0) y Suárez (6).

Parciales: 25-18, 18-29, 17-17 y 22-19.

Árbitros: Conde, Calatrava y Fernández.

Palau Blaugrana. 4.897 espectadores.

La Penya tenía un par de espinas clavadas y quería sacárselas en el Palau. Rozó la victoria en la cancha del Real Madrid en otro magnífico duelo y perdió ante el Obradoiro un partido que dominaba por 16 puntos. Con ese bagaje compareció en el Palau sin complejo alguno. El Barcelona arrancó con fuerza y alcanzó una renta de 10 puntos (34-24). Pero los bases del Joventut, primero Mallet y después un inspiradísimo Hannah, empezaron a ganarles la partida a Marcelinho y Satoransky. Al mismo tiempo, Suton le dio muchísimo trabajo a Doellman y Savané mantuvo un trepidante duelo con Tomic cerca de los aros.

El fulgurante ritmo de juego que impusieron Mallet y Hannah propició algunos errores del Barcelona, precipitado a veces, indeciso otras, y con algunos jugadores fuera de foco, como Navarro, que reapareció tras una lesión y notó su inactividad, Hezonja y Nachbar. El juego del Joventut fue explosivo, muy incisivo en ataque, con buenas opciones interiores de su trío de jugadores interiores Savanné, Sutton y Miralles, y fulgurantes transiciones de defensa a ataque. Ya en el último cuarto empezaron a cundir los nervios en el Palau.

Los árbitros castigaron una protesta de Xavi Pascual con una falta técnica. El Joventut dominaba por 60-69. El Barcelona, de la mano de Oleson y Tomic, recuperó parte del terreno perdido y Marcelinho, con un par de canastas a campo abierto, volvió a poner por delante a su equipo: 80-77, tras un parcial de 8-0. Pero la Penya no perdió la compostura.

El final fue precioso. Miralles y Suton, ya a solo 18 segundos, volvieron a dar ventaja a los verdinegros (80-81). El Barcelona puso su destino en manos de Doellman que recibió entre dos jugadores dentro de la zona y de las ingenió para anotar (82-81). Faltaban seis segundos. Le sobró tiempo al Joventut. Suton, desde unos cinco metros, dio la estocada. Quedaban dos segundos. El Barcelona tuvo que actuar a la desesperada. Marcelinho intentó el milagro desde el centro de la cancha. Falló. Y el Joventut cantó una victoria apoteósica en el Palau.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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