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Guerreiro rompe el pacto de Cristiano y Messi

Un gol del defensa de Portugal decide un partido precocinado en el que las dos estrellas jugaron unicamente los primeros 45 minutos

GORKA PÉREZ
Cristiano pasa por delante de Messi, ayer en Old Trafford
Cristiano pasa por delante de Messi, ayer en Old Traffordjon super (AP)

Ambos habían pactado con su entrenador el tiempo que iban a permanecer sobre el césped de Old Trafford, por eso de hacer acto de presencia y a la vez evitar un susto de los que se coleccionan en este tipo de amistosos de mal agüero. Messi y Cristiano, cabezas de cartel de un encuentro sin mayor atractivo que el del sumar un nuevo capítulo a la interminable lucha personal que comparten argentino y portugués, se encontraron durante 45 minutos, y de haberse tratado de una partida de ajedrez de las que se disputan en el Mundial de Sochi entre Carlsen y Anand, las tablas podrían haberse considerado esta vez como el resultado más justo. Al menos en lo que tuvo que ver con su guerrilla particular, porque en el partido que les rodeaba ganó Portugal con un gol de cabeza de Guerreiro cuando todo apuntaba al empate ante una Argentina que penó su único error.

Colocó de nuevo Martino a Messi en la banda derecha del ataque de Argentina y superó la marca de Tiago Gomes las veces que lo intentó. No sólo La Pulga, también Roncaglia, e incluso Higuaín se dejaron caer por ese lado para terminar de marear al lateral de Sporting de Braga, que acabó lesionado para su mayor desgracia.

ARGENTINA, 0 - PORTUGAL, 1

Argentina: Guzmán; Roncaglia, Demichelis, Otamendi, Ansaldi (Silva, m. 73); Biglia, Mascherano, Di María (Lamela, m. 61); Pastore (Pereyra, m. 73), Higuaín (Tévez, m. 61), Messi (Gaitán, m. 45). No utilizados: Romero, Caballero, Banega, Agüero, Fazio, Vergini, Zabaleta, Enzo Pérez.

Portugal: Beto; Bosingwa, Pepe (Fonte, m. 45), Bruno Alves, Tiago Gomes (Guerreiro, m. 51); André Gomes (Silva, m. 65), Tiago (William Carvalho, m. 77), Moutinho; Nani, Danny (Quaresma, m. 45), Cristiano (Éder, m. 45). No utilizados: Rui Patricio, Lopes, Soares, Ricardo Carvalho, Vieirinha, Mário, Helder Postiga.

Gol: 0-1. M. 90. Guerreiro.

Árbitro: Martin Atkinson. Amonestó a Ansaldi, Moutinho, Lamela.

Old Trafford. Unos 65.000 espectadores.

Inclinó el juego Argentina continuamente sobre ese vulnerable costado derecho, aunque Di María se bastó para llevar todo el peligro que quiso por el lado contrario. Buen conocedor de la hierba que pisaba, no en vano es sobre la que galopa cada 15 días con el Manchester United, El Fideo se aprovechó de las dificultades de Bosingwa para atacar los espacios a su espalda. Tuvo además la primera oportunidad del partido, con un disparo raso desde la frontal del área que pasó cerca del palo derecho de Beto. Poco después, una pared entre Messi y Biglia acabó con el balón pasando entre las piernas del portero del Sevilla pero lejos de la portería.

Generaba peligro La Albiceleste porque disponía continuamente del balón. Tanto Biglia como Mascherano se intercambiaron la pelota sin sentir ningún tipo de presión a su alrededor. No entró Portugal en la lucha por la posesión, a pesar de contar con jugadores como Tiago, André Gomes o Moutinho, muy lejos los tres ayer de sus verdaderas capacidades. Portugal sigue comportándose como una selección en la que sólo Cristiano parece sentirse cómodo con el peso de la camiseta.

Ni siquiera supieron aprovecharse los lusos de la menor velocidad del centro del campo de su rival. Ya sin Cristiano en el campo, la selección de Fernando Santos quedó a la espera de encontrar en un contragolpe la solución más sencilla al problema matemático que tenía delante.

Solo CR parece ser capaz de mantenerse a la altura con Portugal

Dio descanso Martino a Di María, al que observaba con congoja Van Gaal desde la grada, sobre todo cuando Nani le pisó el tobillo derecho dejándole dolorido sobre el césped. No tuvo que lamentar mayores daños el técnico holandés, y fue precavido Martino retirándole del campo.

En una segunda mitad, en la que el carrusel de cambios propios de encuentro sin aliciente competitivo rompió toda posibilidad de mantener un guion continuo, el portero argentino Guzmán puso el picante con un par de malos pases que bien pudieron suponer uno de esos goles que aparecen después en los resúmenes más sonrojantes.

No había conseguido inquietar Portugal a la defensa argentina durante todo el partido, pero en un rechazo el balón llegó hasta Quaresma que lo colocó con precisión en la cabeza de Guerreiro. Otamendi observó el gol desde la distancia. Ese fue su único error. La única sorpresa de un amistoso precocinado.

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Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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