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OBITUARIO

Pablo Llorens, un ‘gentleman’ del tenis

Salvó la Copa Davis en 1976, fue 14 años presidente de la Federación Española y vicepresidente de la Internacional

Pablo Llorens
Pablo LlorensRFET

Explicó muchas veces la rígida educación británica que recibió de niño y adolescente por parte de su abuela. Pablo Llorens Reñaga, que falleció el pasado martes a la edad de 91 años en Barcelona, fue, tal vez gracias a eso, un gentleman del tenis, una persona que se integró de tal forma en este micromundo que no solo llegó a ser Presidente de la Federación Española de Tenis durante 14 años, sino que fue el primer español que en 1973 entró a formar parte de la Federación Internacional de Tenis (ITF), donde fue vicepresidente, un cargo que mantuvo de forma honorífica hasta su fallecimiento.

Sin embargo, lo que realmente marcó su trayectoria dentro del mundo del deporte no fueron los múltiples cargos que ocupó –entre ellos ser miembro del Comité Olímpico español- sino la pasión que siempre puso en la defensa de los intereses de su deporte, el tenis. Su tozudez ante Juan Antonio Samaranch, entonces Presidente del COI, acabó siendo determinante para que este deporte fuera reconocido de nuevo como olímpico en 1988 en Seúl. Y también impulsó de forma decisiva la Copa Davis, salvándola de una situación límite en 1976, cuando Rusia e Italia -que cedió al final- se negaron a jugar contra Chile y los países anglosajones plantearon un boicot a la competición para el año siguiente.

Ingeniero de profesión, Llorens fue un hombre clave en el desarrollo y popularización del tenis en España. Manolo Santana había ganado ya Wimbledon (1966) y el equipo español había disputado dos veces la final de la Copa Davis (1965 y 1967) y había interés por este deporte. Cuando Llorens llegó a la presidencia de la RFET en 1970 inició una etapa de ayudas para la construcción de pistas y el tenis dejó de ser un deporte de ricos para ser asequible a todos los niveles. Las instalaciones y las licencias crecieron exponencialmente. Y en 1972, consiguió que el Masters viajara a Barcelona por primera y única vez. Se jugó en el Palau Blaugrana y estuvieron entre otros Andrés Gimeno, Manuel Orantes, Stan Smith, Ilie Nastase y Jimmy Connors. Fue la primera transmisión de TVE en color.

En los últimos años, mantenía intacta su vitalidad y se pronunció en muchas ocasiones, incluso ante el Consejo Superior de Deportes, contra la gestión del actual presidente de la Federación Española, José Luis Escañuela. Era socio del Real Club de Polo, también había sido nombrado socio de honor del All England Club en 1979 –organizador de Wimbledon- y entró en el Hall of Fame en 2001. “Fue un gran hombre, una persona que siempre buscó lo mejor para el tenis y que a mí me ayudó mucho en 1971 cuando quise dejar el grupo de Lamar Hunt y el profesionalismo. Me dio su apoyo incondicional y pude jugar la Copa Davis y ganar el título de Roland Garros en 1972”, explica Andrés Gimeno. “El tenis y yo, particularmente, siempre le estaremos agradecidos”.

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