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“Al Eibar le persiguen los tópicos”

El hombre que, contra todo pronóstico, llevó a Primera un equipo plagado de jugadores de Segunda B, habla antes de la visita del Real Madrid a Ipurúa

Gaizka Garitano da instrucciones a sus jugadores durante un partido de Liga.
Gaizka Garitano da instrucciones a sus jugadores durante un partido de Liga.jorge zapata (EFE)

Gaizka Garitano (Derio, 39 años) dejó el fútbol activo como jugador hace tan solo cinco años cuando se quitó por última vez la camiseta, en este caso, del Deportivo Alavés. La Segunda División había sido su hábitat natural militando en el Bilbao Athletic, en el Lleida, en el Eibar, en el Orense y, finalmente, en el conjunto vitoriano. La Primera la conoció dos temporadas cuando militó en la Real Sociedad entre 2005 y 2007. Ese año, el conjunto blanquiazul descendió y Garitano volvió a su espacio habitual una temporada más tras vivir la tragedia realista. También debutó con el Athletic, pero no jugó en Primera sino en la Copa de la UEFA, participando en setiembre de 1997 en el triunfo (1-2) ante el Sampdoria. Fue un debut breve: ocho minutos con el 23 a la espalda de este excentrocampista fornido que guarecía por igual a sus defensas que a sus medios. Garitano no pudo ascender con el Eibar a Primera en 2005, el Eibar de Silva y compañía, pero estuvo a punto de conseguirlo. Lo que no logró como jugador lo hizo como entrenador. Primero ascendió al conjunto armero de Segunda B a Segunda y después rompió todas las previsiones al alcanzar la Primera, contra todo pronostico en un equipo plagado de futbolistas de Segunda B. Parco, pero claro, en sus palabras, a Gaizka Garitano solo le gustan los focos del estadio, no los que apuntan a su rostro en actos y entrevistas, como las que se suceden ante la visita hoy del Real Madrid.

Pregunta. ¿Qué es lo que más le ha extrañado, como entrenador de la Primera División española?

El Madrid tiene todo lo que no tiene el Eibar, pero tenemos armas para ganar”

Respuesta. Pues probablemente esto que estoy haciendo ahora, las entrevistas, la trascendencia que tiene lo que dices y que hace que tengas que medir bien tus palabras para no correr el riesgo de que sean mal interpretadas. En Primera, todo tiene una gran trascendencia, todo se magnifica. Por eso, lo más extraño, entre comillas, es la continua exposición pública. Pero es así y hay que aceptarlo. Deportivamente, está claro que te enfrentas a mejores equipos y a mejores futbolistas.

P. Hay quien piensa que a los entrenadores en España se le da más importancia de la que tienen

R. Es verdad. Se nos da una importancia excesiva cuando los verdaderos protagonistas son los jugadores. Pensaba igual cuando yo era futbolista y veía la importancia y la exigencia que recaía sobre los entrenadores. El entrenador tiene un papel y es una figura significativa del colectivo. Un buen entrenador es un líder en el que cree todo el equipo para armonizar las prestaciones del colectivo. El entrenador te ayuda, ayuda a todos para intentar que todo salga adelante y que el grupo sea compacto. Es verdad que hay un trabajo de análisis de tu equipo, de los rivales, de buscar la manera de impulsar a los tuyos y frenar a los ajenos. Pero es cierto también que se nos da demasiada importancia en los éxitos y en los fracasos.

P. El Eibar, en Primera, se suponía que iba a hacer de Ipurua su fortín y, sin embargo, parece más fiable o más eficaz como visitante.

R. Los resultados lo dicen, pero la verdad es que en Ipurua hemos estado siempre más cerca de ganar que de perder [El Eibar ha ganado un partido, ha empatado tres y perdido uno en Ipurua]. Cuando jugamos fuera no nos encontramos a disgusto [dos victorias y un empate a domicilio]. De todas formas, yo preferiría jugar todos los partidos en Ipurua a pesar de lo que digan los datos así tomados en frío.

De Primera lo que más me extraña es esto, las entrevistas, la trascendencia que tiene lo que dices "

P. En 11 jornadas disputadas el Eibar solo se ha quedado sin marcar en tres partidos y, sin embargo, se sigue alabando la buena organización defensiva.

R. Cuando se habla de nosotros, los tópicos funcionan mucho. Y esos tópicos no nos los vamos a quitar en la vida. Da igual que ahora llevemos esta estadística de goles o que en Segunda o en Segunda B fuéramos un equipo muy goleador. Me hace gracia, cuando viajamos a algún campo y en los medios locales siempre nos definen como un equipo de chicos altos y fuertes, muy peleones, que conceden mucha importancia a las jugadas a balón parado. Y resulta que no nos han visto jugar, pero el tópico está ahí, ahora y cuando jugábamos en Segunda. Siempre lo mismo. Tenemos que convivir con eso y en realidad no nos importa demasiado lo que se diga de nosotros. En cualquier caso, siempre hay que mejorar en la faceta ofensiva porque si quieres estar en los partidos hay que marcar. Cierto que a nosotros nos gusta llegar rápido al área rival, pero podemos ser igualmente reconocibles en la seguridad defensiva y en la alegría ofensiva.

P. Contra el Atlético, el Eibar mereció más; al Barça le puso en algunos momentos contra las cuerdas. ¿El Madrid es muy distinto a ambos?

R. El Madrid es muy distinto en su manera de jugar. El nivel de sus futbolistas es máximo y, en ese sentido, Barcelona y Real Madrid están al mismo nivel. Son equipos tremendos. El Atlético es un gran equipo, pero sus futbolistas en general no tienen el nivel de los del Madrid o el Barcelona, por ello tiene aún tiene mucho más mérito lo que consiguió la temporada pasada.

P. ¿Qué tiene el Eibar que no tenga el Real Madrid?

Ipurua no es el campo más pequeño, es un campo normal, perfecto para el fútbol”

R. Creo que nada, pero el Madrid sí tiene todo lo que no tiene el Eibar. Podríamos hablar de ilusión, pero el Madrid también tiene una ilusión enorme y muchísima hambre de títulos. Además, está ganando casi todos los partidos por goleada, lo que demuestra precisamente el hambre de victorias para lo que no escatima medios ni se relaja. Pero nosotros también tenemos armas paras ganar. Porque ¿a qué vamos si no más que a ganar?

P. ¿Cómo definiría un campo tan mítico como Ipurua?

R. Pues como un campo normal, que está en perfectas condiciones, con unas dimensiones normales, y que no es el más pequeño de Primera División, como se suele insistir para dar fuerza a la manera que dicen que tenemos de jugar. Otra vez el tópico... Un campo con una afición muy correcta, respetuosa, y que jamás ha planteado problema alguno. Es una afición y un campo perfectos para jugar al fútbol, aunque la mística insista en el campo de un equipo rocoso, permanentemente embarrado donde la estrategia es lo más importante. Nada de eso: un campo normal.

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