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Más ‘máquina’ que nunca

A los 34 años, Xavi vive una segunda juventud después de plantearse su salida del Barça

Xavi Hernández, durante el último encuentro de Liga contra el Sevilla.
Xavi Hernández, durante el último encuentro de Liga contra el Sevilla.Vicens Giménez

La temporada de setas ha sido muy buena. Llovió a finales de agosto y se empapó la tierra; llegado septiembre, al subir las temperaturas, los bosques empezaron a llenarse de bolets. Así que ha sido un festival para los buscadores de setas, entre ellos Xavi Hernández (Terrassa, 34 años), para quien salir al monte y volver con el capazo lleno de rovellons (níscalos) le resulta casi tan placentero como comer llanegas, más difíciles de encontrar, o filtrar un buen pase. Y de eso, también anda sobrado este año. El sábado pasado, contra el Sevilla, sin ir más lejos, la contra que terminó con el gol de Messi que aniquiló el récord de Zarra empezó en los pies de Xavi.

El príncipe del pase —tiene el récord de eficacia en la Champions con 96 entregas al compañero sobre 96 intentos en un partido jugado el 2 de abril de 2013 contra el PSG— decidió largarse del Barcelona el pasado verano, al tiempo que comunicaba a Vicente del Bosque que abandonaba la selección. Así se lo anunció a sus amigos, vía WhatsApp. Pero cuatro días antes de empezar la Liga, llamó a Zubizarreta y a Luis Enrique y propuso quedarse. “Me he dado cuenta de que como en el Barça no estaré en ningún otro sitio”, dijo. “Le motivó la idea de trabajar con Luis y se le hizo un mundo empezar en otro sitio”, reconocen en su entorno. “Al final, me di cuenta de que mi mayor motivación sigue siendo la misma que cuando era niño”, admite el medio. “Jugar en el Barça”.

“Cuando decidió quedarse ya sabía lo mucho que nos podía dar”, reconoció ayer Luis Enrique, que le ha utilizado en nueve partidos de Liga —498 minutos— y tres de Champions (172 minutos). En cinco del torneo doméstico y dos del europeo fue titular.

“Xavi es único e irrepetible. No habrá otro futbolista con su calidad y rendimiento. Suma en cada uno de los momentos, ya sea como titular o desde el banquillo e incluso cuando no sale. Es básico y es nuestro capitán. Y me encanta que sea básico”, aseguró el entrenador, que sólo le pidió una cosa: “Si no te pongo, no me toques las pelotas”. Dos meses después, Xavi toca todas las pelotas en la cancha, fresco tras renunciar a la selección. “Ahora tiene tiempo para desconectar. Va menos estresado”, dicen. “Mental y físicamente lo noto”, reconoce el jugador.

Al final, me di cuenta de que mi mayor motivación sigue siendo la misma que cuando era niño: jugar en el Barça” Xavi, jugador del Barcelona

“Está que se sale”, admite Piqué. “Nos está ayudando mucho; es demasiado importante para nosotros como para que nos pudiéramos permitir que se fuera, porque no es sólo lo que hace en el campo, es lo que nos aporta fuera”, reconoce Pedro. “Para mí su presencia supone una lección diaria de trabajo y comportamiento. Me siento un privilegiado y un afortunado”, reconoce Bartra. “Es el dueño de los centrocampistas, el jefe de todos nosotros. Lo que ha dado al fútbol, no sólo al Barça o la selección, le define”, admite Rakitic. “Estoy muy agradecido por compartir vestuario y aprender y disfrutar de lo que significa estar con él en el campo, peleando por títulos”, zanjó el croata.

Con Rakitic, Xavi acostumbra a intercambiar posiciones, dependiendo de los partidos “y del perfil de los rivales”, según Luis Enrique. “Los dos son muy inteligentes tácticamente y compensan muy bien”. Pero su compromiso trasciende el juego. Más allá del césped, el que fuera capitán a la sombra de Puyol, aunque no llevara el brazalete, lidera ahora el plantel con el apoyo de Iniesta y Busquets, su hermano pequeño.

Si en su día fue algo más que una ayuda para Casillas en La Roja y para el central en el Barça, hoy los galones en la ciudad deportiva se le reconocen a Xavi hasta en los andares. “Fuera del campo, es el jefe. Todos le buscan… y le encuentran”, admite un empleado. Su ascendente sobre la plantilla es tan grande que probablemente es el único jugador al que Messi rinde pleitesía. “Yo hago lo que hago, pero lo difícil es jugar como él juega”, dice La Pulga al hablar del hombre, junto a Casillas, que más partidos ha disputado en la Champions: 144.

El rendimiento de Xavi sigue siendo excelente y se corresponde más que nunca con su apodo de máquina. El primer año con Guardiola dio 28 asistencias, dejó a sus compañeros con opción de remate en 167 oportunidades y repartió 0,86 pases por minuto. Esta temporada lleva una media de 0,95 y en el ejercicio 2010-11, filtró 1,29 pases por minuto. Hay un denominador común, antes y ahora: jamás baja del 90% de efectividad en el pase. “Estoy disfrutando”, asegura Xavi. El equipo le transmite buenas vibraciones: “Estamos en el buen camino, trabajando mucho y bien, y al final llegarán los frutos”.

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