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“Todo el mundo ha querido ganarme”

El hijo del bicampeón de rallies se pondrá al volante de un Toro Rosso en 2015

Oriol Puigdemont
Carlos Sainz júnior con la equipación de Toro Rosso.
Carlos Sainz júnior con la equipación de Toro Rosso. Samo Vidic (Getty Images)

A la espera de que McLaren haga oficial el regreso de Fernando Alonso a Woking, algo que teóricamente debería ocurrir a lo largo de la semana que viene, Toro Rosso confirmó ayer que Carlos Sainz júnior, hijo del bicampeón del mundo de rallies de 1990 y 1992, formará en 2015 al lado del holandés Max Verstappen. Carletes, de 20 años y recientemente proclamado campeón de las World Series con récord absoluto de victorias (siete), asumirá el puesto que a finales de 2011 dejó Jaime Alguersuari y se convertirá en el 12º español que compite en el Mundial desde que el barcelonés Francisco Godia se estrenara en la edición de 1951.

“Ha madurado mucho en los últimos dos años, está preparado”, dice Helmut Marko

Puede darse casi por descontado que Toro Rosso alistará a la pareja más joven del certamen, puesto que cuando se suba a su bólido en Australia el próximo 15 de marzo, Verstappen no habrá cumplido todavía los 18 años, circunstancia que hará de él el debutante más precoz de la historia. “Desde que entré en el programa de jóvenes pilotos de Red Bull (Júnior Team), mi objetivo siempre fue llegar a la F-1, y por eso debo dar las gracias a quienes creyeron en mí”, manifestó Sainz en la nota oficial que su nuevo equipo mandó a las seis de la tarde de ayer. “He realizado algún entrenamiento con Toro Rosso y me gustó mucho el ambiente”, añadió el corredor, que probablemente lucirá el número 55.

"Si supiera que corre el hijo de Alonso también querría superarle”, reflexiona el piloto madrileño

Sainz y su entorno más próximo, especialmente su padre, no lo han pasado bien en los últimos meses. Sobre todo desde que Red Bull anunciara la promoción de Verstappen, un movimiento inesperado, muy poco del estilo del búfalo rojo, que pilló a más de uno a trasmano. Después de que Sebastian Vettel decidiera aceptar la oferta de Ferrari, Red Bull promocionó a Daniil Kvyat, que será el compañero de Daniel Ricciardo en la casa grande. Llegados a este punto había que buscarle un sustituto al ruso. La cosa estaba entre seguir con Jean Éric Vergne, la vía favorita de Franz Tost, el director de Toro Rosso; meter a su lado a Sainz o decantarse por el británico Alex Lynn, campeón de la GP3.

Lo más lógico parecía mantener a Vergne para que el holandés fuera adquiriendo experiencia, descartando así la idea de afrontar el año con dos rookies. Incluso Helmut Marko, el impulsor del Júnior Team, llegó a deslizar que haría todo lo posible para ayudar a Sainz a encontrar una alternativa, una declaración que muchos interpretaron como un portazo definitivo a las opciones del madrileño dentro del organigrama de Red Bull.

No obstante, este miércoles a media tarde, Vergne colgó un mensaje en las redes sociales despidiéndose de la que ha sido su tropa los últimos tres ejercicios. “Después de una buena temporada y de haber sumado 22 puntos, no pilotaré para Toro Rosso en 2015. Gracias por estos años y ahora vamos a por un nuevo reto”, dejó escrito en su cuenta de Twitter, una nota que los Sainz recibieron con mucho alivio.

“Carlos lleva bastante tiempo en el Júnior Team. Pasó por algunos altibajos pero nos convenció ganando las World Series de este año con el récord de victorias. En este aspecto, nadie ha conseguido lo que él. Ha madurado mucho en los últimos dos años. Tal vez Verstappen nos sorprendió un poco más, pero si surge un talento tienes que ir a por él. También completó un buen ensayo en Abu Dabi y demostró que está listo para la F-1. Estoy deseando ver a estos jóvenes en su primera temporada y estamos seguros de que lo van a hacer muy bien”, afirmaba el doctor Marko. “Ya es oficial. Carlos Sainz será piloto de F-1. De pocas cosas me puedo alegrar más”, colgó en su cuenta de Twitter Alonso, que ha seguido todo el proceso muy de cerca, con entrenamientos en bicicleta incluidos.

Aunque haya quien pueda pensar que el apellido Sainz abre muchas puertas, eso puede ser así en cualquier entorno que no sea el de Red Bull. La marca energética y quienes manejan su división de carreras no ceden a ninguna presión que puedan recibir y que tenga como objetivo influir en su política de decisiones. Por esa razón Carlos, el padre, decidió dar un paso atrás cuando consideró que se acercaba el momento decisivo en el que la compañía austríaca debía decidirse por una de las opciones que tenía. Algo especialmente difícil para alguien que, para más inri, viste esos mismos colores.

“Desde el karting todo el mundo me ha querido ganar, pero es normal. Si yo disputara una carrera y supiera que el hijo de Alonso iba a participar, también querría ganarle”, reflexiona Carletes. Y añade: “El Júnior Team es un ambiente hostil pero tienen todo el derecho a ser exigentes porque hay muchos chavales con talento e invierten en ellos mucho dinero”.

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