A propósito de Vermaelen
Los deportes en los que se requieren aceleraciones rápidas y esfuerzos explosivos son los más proclives a sufrir una lesión muscular. Entre éstos deportes destaca, por su trascendencia social y económica, el fútbol. Un estudio de la FIFA demuestra que en 17 equipos profesionales que jugaron la Champions de las temporadas del 2008 al 2012 la lesión de isquiosurales fue la más frecuente con un 14% del total.
Siguiendo con datos de la FIFA, un equipo profesional de fútbol que juega competición europea va a tener una media de 10 a 12 lesiones musculares por temporada. Esta cifra supone aproximadamente 375 días de baja cada dos temporadas. Si lo comparamos con la temida lesión del ligamento cruzado de la rodilla, ésta tiene una incidencia de 0,5-0,6 casos por temporada y equipo, y supone 350 días de baja cada dos temporadas, cifra algo inferior al impacto global de la lesión muscular. Para el Dr. Ekstrand, de Suecia, el riesgo de lesión en el fútbol profesional es aproximadamente 1.000 veces más elevado que en trabajadores industriales. De esta forma, si un equipo de fútbol fuera una empresa de 25 trabajadores, tendríamos una media de nueve bajas laborales mensuales.
El control de los factores de riesgo debería suponer una disminución importante de la incidencia lesional y de la relesión, pero no ocurre así. El momento en que se crea un pronóstico y se determina un plazo de vuelta a la competición se asume un riesgo de recaída. Muchos son los esfuerzos para evitar este problema. Muchos especialistas intentan evaluar mediante el estudio de la imagen —ecografía o resonancia magnética— y de la función muscular —valoración de la fuerza y de la elasticidad— el momento idóneo de la vuelta a la competición. Pero tal como señala el Dr. Tol, de Holanda, en los últimos 14 años, a pesar de haber adquirido un mayor conocimiento científico del tema, de las mejoras en el material utilizado y de la mayor racionalización del entrenamiento, no se ha conseguido disminuir de forma significativa la incidencia de la lesión muscular.
Respecto al caso del jugador Vermaelen, no conocemos ningún fichaje interrumpido o desestimado por una lesión muscular. No es nada fácil saber cuándo una lesión muscular va a dar problemas, más cuando ésta no ha sido controlada por un mismo equipo médico desde el inicio. En esta situación, todavía es más complicado decidir una hipotética y poco frecuente indicación quirúrgica, en especial si el jugador es reacio a ella. Por todo ello, en el manejo de una lesión muscular —conozcamos o no de primera mano el caso— lo único que es gratis y que está al alcance de todos es opinar.
Ramon Balius es doctor en medicina y cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona y especialista en patología muscular y tendinosa.
