Ancelotti: “Con Jesé iremos poco a poco”

Recibió el abrazo cariñoso de Ancelotti, se ajustó por última vez las espinilleras, se dirigió a la confluencia de la línea de banda y la medular, esperó a que el cuarto árbitro anunciara el cambio y entró al campo andando. Apenas unos pasos hasta ubicarse en la posición de extremo izquierdo del ataque del Madrid. Unos pasos que se hicieron esperan ocho meses y medio. Jesé volvió a sentirse futbolista después de la rotura de ligamentos que le frenó en pleno despegue el 18 de marzo. “Estoy muy contento, fueron muchos meses de sufrimiento, muchas cosas pequeñas tácticas se te olvidan pero el equipo me ha ayudado mucho, y el presidente también”, dijo nada más concluir el partido. “La afición me quiere mucho y yo quiero mucho a la afición. Se sufre, te pegas muchos meses luchando… una lesión como esta puede salir bien y puede salir mal, ésta de momento salió bien. Nunca he pensado en una recaída. Todavía me falta ritmo, lo he notado físicamente y he echado de menos estar con el equipo”, prosiguió con voz emocionada.

En poco más de 30 minutos tuvo tiempo para ejecutar un puñado de regates, para probarse en varias carreras, para marcarse un lujo con un regate de tacón con caño incluido y para marcar el quinto gol del partido a pase de Isco. “Se lo dedico a la afición, hay mucha gente a la que le tengo que dar las gracias porque me ha apoyado mucho, también a mi médico y a mi fisioterapeuta”, contó. A ellos fue a abrazar tras el tanto, su novena diana en 34 partidos con el Madrid. Después, tras el pitido final, más tiempo para el ritual. Recibió las carantoñas de compañeros y rivales, dejó que se vaciara el césped y remoloneó para salir el último del tapete, paladeando cada sensación en el día que volvió a sentirse futbolista. En la banda le esperaba Herrerín, el histórico delegado del club, que le dedicó otro emocionado abrazo.

“Estuvo muy bien”, le elogió Ancelotti. “Necesita volver a acostumbrarse al juego, pero ha mostrado una muy buena actitud y además ha marcado. Todo salió bien”, explicó el técnico italiano, que se detuvo a analizar la integración del jugador en el equipo de aquí en adelante. “Tenemos que pensar que lleva nueve meses fuera y hay que integrarlo poco a poco. Necesita tiempo porque salir de una lesión así no es fácil. Pero ahora ya es uno más. Tendrá más minutos ante el Ludogorets”. “No tiene miedo. Tiene que acostumbrarse a la presencia de los contrarios, a recibir el balón…Pero en Valdebebas ya lleva tiempo trabajando el uno contra uno y el dos contra dos sin problemas”, añadió antes de buscarle ubicación en su rotación a petición de los periodistas. “No creo que vaya a restar minutos a Chicharito. Tenemos partidos y espacio para todos. Jesé puede jugar en todas las posiciones. A él le gusta jugar de extremo izquierda, pero también puede jugar por la derecha y de delantero centro con características distintas a las de Benzema”.

Ancelotti se felicitó por el hecho de que el Madrid acabara el partido con siete canteranos en la alineación (tras contar con Medrán, Llorente y el debutante Javi Muñoz) y tuvo tiempo en su análisis para elogiar la “humildad” y la “calidad” de James –que ya acumula nueve goles y nueve asistencias en 23 partidos con el Madrid-, para anunciar que Khedira pasará la noche en el hospital como protocolo de observación tras su golpe en la cabeza, y para restar importancia al cambio de Varane. “Tenía unos problemas en el muslo derecho y le quité para evitar riesgos”. El técnico se mostró confiado en que el Comité de Competición retire la amarilla a Isco que le impediría jugar contra el Celta tras ser expulsado en La Rosaleda. “Creo que se la van a quitar porque es injusta y está en forma como para jugar cada tres días”. En el partido del sábado, el Madrid tendrá la oportunidad de igualar la secuencia de 18 victorias del Barcelona de Rijkaard en la temporada 2005-2006, el récord absoluto. El Madrid suma 17 con 64 goles a favor y 9 en contra.