“Buen jugador, buen chico y buen entrenador”

El Barcelona recibe mañana al Espanyol en el Camp Nou. Un derbi catalán que en los últimos años ha perdido reputación, pues la última vez que el conjunto blanquiazul se fue con los tres puntos del Camp Nou sucedió en la temporada 2008-2009, cuando Iván de la Peña silenció a los azulgrana con dos goles. “Si es por mí, que los derbis continúen siendo así de poco atractivos, en cuanto a lo que concierne a los resultados”, aseguró Luis Enrique; “es evidente que hay diferentes, pero, aun así, son siempre partidos intensos y atractivos. Son encuentros bonitos”. El preparador azulgrana encuentra explicación a porqué los partidos frente al Espanyol se viven sin demasiada expectación. “Es la manera de vivir aquí este tipo de partidos, de una manera tranquilla. Cada afición tiene una manera de expresarse y si bien es cierto que hay diferencia entre los dos equipos, para todos los culés el partido contra el Espanyol siempre es especial y hay mejor ambiente. Los derbis siempre son complicados”.

“Al Espanyol le hemos visto hacer muchas cosas a lo largo de la temporada, en la que ha utilizado diferentes sistemas de juego”, explicó el técnico asturiano; “espero que nos esperen un poquito y que utilicen una de sus mejores armas que son las transiciones rápidas”. Y añadió: “Pero tenemos que estar preparadoras para cualquier tipo de situación”.

El Barcelona y el Espanyol recuperaron esta mañana la tradicional foto de entrenadores previa al derbi catalán. Luis Enrique y Sergio González, compañeros con España en la Copa del Mundo de Corea y Japón, exhibieron su buen rollo y recobraron en su primer clásico de Cataluña en los banquillos un rito que no se celebraba desde el último curso de Guardiola como entrenador azulgrana. Entonces, el técnico de Santpedor y Pochettino posaron en el Camp Nou, el 5 de mayo de 2012. “Con Sergio compartí el Mundial de 2002, era un buen jugador, es un buen chico, y un buen entrenador”, subrayó Luis Enrique.

El Barcelona llega al derbi tras recuperar buenas sensaciones, gracias a las últimas victorias que disiparon las dudas que envolvían al juego del equipo y después de llevarse los tres puntos en el último suspiro del partido frente al Valencia en Mestalla. “Las victorias en el último minuto siempre son un refuerzo. Y se suman a la serie de victorias que llevamos. Seguimos con la intención de ser mejor equipo”, analizó el entrenador del Barça.