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Contexto y caso a caso para los insultos

La Liga amplía a cinco clubes las primeras denuncias por cánticos ofensivos de sus aficionados

Ladislao J. Moñino
Una grada del Bernabéu, en el Madrid-Celta.
Una grada del Bernabéu, en el Madrid-Celta. Alejandro Ruesga

Las medidas para erradicar la violencia verbal en los estadios de fútbol que tienen que ver con cánticos xenófobos, homófobos y racistas y con insultos vejatorios han generado un amplio debate sobre dónde están los límites, qué es insulto y qué no lo es. Fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD) hablan de “sentido común”, para distinguir cuándo se está insultando y “proporcionalidad” para determinar las sanciones, bien sean estas económicas, deportivas como la pérdida de puntos, o cierre parcial de gradas o de estadios enteros.

Ana Muñoz, directora general del CSD y presidenta de la Comisión Antiviolencia, apunta al análisis de cada caso particular y al contexto en el que se produzca cada agresión verbal. “Hay que contextualizar en cada una de las situaciones qué palabras se están utilizando. Se podrán identificar conductas que en la generalidad de los casos suponen una agresión verbal, pero no creo que el simple hecho de identificar un término tenga que conllevar sanción. En el derecho sancionador los hechos se relacionan con la situación concreta”, advierte Ana Muñoz.

Las primeras denuncias de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tras la batería de medidas anunciadas el pasado jueves han generado controversia. La LFP rectificó al no haber incluido en su primera filtración de denuncia los insultos habidos en el Camp Nou de “Pericos bastardos”. En esa primera denuncia sí figuraba el Real Madrid por los gritos de “Puta Barça, puta Cataluña” y “Messi subnormal” proferidos el sábado en el Santiago Bernabéu.

Ayer, la patronal anunció que a las denuncias contra el Madrid y el Barcelona se añadían tres más que serán estudiadas por Antiviolencia. Al Deportivo por los cánticos “Atleti mierda” y, contra el presidente, “Tino cabrón, sal de Riazor” y “Tino muérete”; al Rayo Vallecano por los de “Mucho Betis, mucha mierda”; y al Granada por los de “Negredo maricón”. Sin embargo, no fueron incluidos los gritos de “Frente Atlético asesino”, que se escucharon en el estadio de Vallecas.

“Maricón, evidentemente, es un insulto inaceptable. La línea de lo que es un insulto no es fina. Cualquiera es capaz de sentir cuándo se insulta. El problema no va a estar ahí. Habrá incertidumbres y habrá aciertos o momentos en los que haya que reflexionar, pero creo que lo conseguiremos”, asegura el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal.

Entre las propuestas anunciadas está la de crear un manual del buen comportamiento dirigido a las aficiones en el que se incluirán las expresiones que pueden ser motivo de sanción, así como la simbología prohibida. “Supongo que será necesario con la ayuda de responsables policiales elaborar un listado de la simbología y de los cánticos que forman parte del background de los grupos violentos”, opina Ana Muñoz.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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