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Vietto o la obsesión del Villarreal

Desde su debut con 17 años en Argentina de la mano de Simeone, el club ‘cocinó’ el fichaje del delantero que destaca por sus 10 goles y por sus maneras

Vietto y Simeone se saludan antes del partido del pasado domingo.
Vietto y Simeone se saludan antes del partido del pasado domingo. Gonzalo Arroyo Moreno (Getty Images)

Cabía la posibilidad y se dio. Luciano Vietto (Balnearia, Córdoba, Argentina, 21 años), se acercó al banquillo del Vicente Calderón y se abrazó con Diego Pablo Simeone antes del comienzo del Atlético-Villarreal el domingo. El efusivo saludo estaba justificado. En octubre del 2011, El Cholo hizo debutar en el Racing de Avellaneda a un adolescente de 17 años con cara de niño asustado en un partido del torneo Apertura argentino ante el Lanús. Simeone vio las cualidades de un delantero de aspecto frágil que en el Rosario Central no supieron detectar. El domingo el propio Simeone padeció en sus carnes la promoción que hizo de aquel chaval. Un gol de Vietto, que días atrás cumplió 21 años, dejaba en 27 partidos la racha de partidos invicto del Atlético en el Calderón.

“Estoy muy contento por él”, dijo Simeone concluido el choque, mientras Vietto casi pedía perdón por su gol. “Simeone lo entenderá. Me hizo debutar en el Racing y eso nunca se olvida. Le estaré eternamente agradecido”, acertó a decir el jugador, que de repente se ha hecho mayor. Su gol ante el campeón de Liga y subcampeón de Europa, tras romper la cintura a Godín, fue de una exquisitez técnica que le ha dado a conocer en el fútbol español y que sintetiza las prestaciones que atesora el argentino: control, dribling, velocidad y gran disparo de derecha. Cinco goles en Liga y cinco más en Liga Europa contando los dos de la previa, y seis asistencias, son los números de Vietto, que comenzó la temporada a la sombra del ahora lesionado Giovani y de Uche.

El Villarreal tiene que esmerarse a la hora de realizar un fichaje y, por lo tanto, deja poco margen al azar. Sin el músculo financiero de Madrid o Barça, no puede permitirse el lujo de errar en las contrataciones. El club venía siguiendo la evolución de Vietto desde su debut. “Marcelino no le conocía. Ha sido un fichaje de la secretaría técnica”, se vanaglorian en la entidad, que hace una extraordinaria labor de scouting en Sudamérica y en especial en el mercado argentino, más asequible que el brasileño.

Acaba de cumplir 21 y esta temporada lleva 10 goles y 6 asistencias

La labor de seguimiento requiere, además, cocinar el fichaje. “De Vietto, al igual que con otros jugadores fichados como Leo Suárez [mediapunta de 18 años firmado la semana anterior procedente del Boca Juniors, pretendido también por el Valencia y el Liverpool], realizamos informes profesionales y personales, nos reunimos varias veces con la familia, les explicamos qué es el Villarreal, les mostramos nuestro interés. A los tres meses volvemos a reunirnos con los representantes, club y familia. Lo hacemos con tiempo y tenemos un trato muy cercano con el entorno del jugador”, explican desde la secretaría técnica que encabeza el director deportivo, Antonio Cordón. El propio Cordón se encarga del contacto directo con el jugador si el interés se convierte en pretensión real. “Vietto tiene muy buenas condiciones, proviene de una familia humilde, es tímido, introvertido y con la cabeza muy amueblada”, extrajo como conclusión la entidad castellonense de sus informes previos.

“El fichaje de Vietto era una obsesión de la secretaría técnica”, reconocen desde el club. Su llegada pudo producirse año y medio antes. Por entonces, el delantero del Racing de Avellaneda contaba con 19 años y en su primera temporada completa anotó 13 goles. El fichaje final de Giovani postergó la contratación.

Con dos torneos cortos, Apertura y Clausura, los equipos argentinos hacen y deshacen plantillas y pasan de ganar campeonatos a luchar por no descender. Los jugadores se encarecen o devalúan según el momento de los clubes. Con Vietto había que esperar. La llegada al banquillo del Racing de Reinaldo Mostaza Merlo, un técnico defensivo que primaba el esfuerzo a la calidad, propició que el rendimiento de sus principales valores, Zuculini (perteneciente al Manchester City), y Rodrigo De Paul, ambos en el Valencia, y Vietto, decayera.

La producción del ahora delantero amarillo fue discreta en el pasado curso, anotando solo cinco goles. Era el momento de fichar a Vietto. Con un contrato preferencial con el Valencia, que el club no pudo concretar mientras se dirimía la adquisición de la entidad por parte de Peter Lim, el Villarreal hizo valer su liquidez para hacerse con el delantero a cambio de 5,5 millones de euros por el 80% de su pase. El 20% restante está en manos de su agente, Jorge Cysterpiller. Un acierto más del club de Roig debido a su sana obsesión por Vietto.

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