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Zola, al rescate del Cagliari

El italiano ficha como técnico de su exquipo, en descenso

El País
Zola, en una imagen de archivo.
Zola, en una imagen de archivo. SHAUN CURRY (AFP)

Gianfranco Zola vuelve a casa. El exjugador, que como futbolista tuvo que emigrar a Inglaterra para que se reconociera su talento —por algo le apodaban Magic Box—,acaba de firmar su contrato como nuevo entrenador del Cagliari, uno de sus exequipos (2003-2005), ahora en puestos de descenso en la Serie A —marcha decimoctavo, solo por delante de Cesena y Parma—. “Bienvenido a casa Gianfranco”, le recibió el club en su página oficial.

A los 48 años, Zola sustituye a Zdenek Zeman, de 67 años, que solo cosechó dos victorias en 16 jornadas del campeonato. Con experiencia al frente del West Ham United y el Watford, Zola ya sabe lo dura que es la soledad del banquillo.

Demasiado blando. Demasiado simpático David Sullivan, dirigente del West Ham, sobre Zola

“Demasiado blando”. “Demasiado simpático”, le criticó David Sullivan, dirigente del West Ham, cuando dejó el equipo. “Como entrenador, tienes que tener un gran equilibrio emocional, porque la maravillosa locura del fútbol te pondrá muchos exámenes”, reflexionó él inmediatamente después, pensando en su amigo Roberto Di Matteo, al que ni siquiera ganar la Champions 2011-2012 como entrenador del Chelsea le había permitido ganarse la confianza de los directivos —al siguiente curso fue destituido—.

Zola, un profesional que huye del perfil de sargento de hierro y sufre cuando tiene que decidir las convocatorias y dejar fuera a varios futbolistas, construyó su carrera desde el riesgo. Primero, se atrevió a dejar el Calcio por la Premier. Luego, se convirtió en la bandera del Chelsea apostando por el atrevimiento y el toque, por lo distinto y lo inusual, desesperando a los defensas y volviendo locos a los aficionados blues. De liviana armadura (1.68m), fue un atacante tan contracultural que cuando llegó a Londres no había camisetas de su talla. Esas remeras acabaron convirtiéndose en un éxito de ventas en la tienda del club de Stamford Bridge, con el que marcó 59 goles en 229 partidos. Cuando dejó el conjunto londinense se marchó al Cagliari, donde logró 22 tantos en 70 encuentros.

Allí, donde puso punto final a su carrera como futbolista, es donde busca ahora relanzar su carrera como entrenador. Zola dejó el banquillo del Watford entre abucheos, a mitad de temporada, y tras haber perdido sus cinco últimos encuentros como local. Ahora, también con el curso empezado, tiene una nueva oportunidad de seguir dejando su sello: solo el tiempo dirá si como técnico arriesga tanto como arriesgaba cuando era futbolista.

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