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Alcanzar el Estrecho en tiempo récord

El barco de Alex Thompson y Pepe Ribes deja el Mediterráneo en poco más de dos días

Nadia Tronchoni
Los veleros Cheminées Poujoulat y el Hugo Boss, durante la salida de la tercera edición de la Barcelona World Race.
Los veleros Cheminées Poujoulat y el Hugo Boss, durante la salida de la tercera edición de la Barcelona World Race.Alberto Estévez (EFE)

Sabían que no sería fácil dejar el Mediterráneo para adentrarse en el Atlántico. No es poca cosa cruzar el Estrecho de Gibraltar: el paso entre Europa y África mide sólo 14,40 kilómetros en su punto más ajustado. Es, además, una zona muy transitada y en la que la navegación está regulada mediante carriles. Aunque la principal preocupación para los tripulantes era la velocidad del viento. “Todos los partes dicen que en Gibraltar tendremos unos 15 nudos en el lado este, pero en el oeste sopla un montón y probablemente tendremos unos 25 o igual 30 nudos”, advertía Pepe Ribes por la mañana, apenas unas horas antes de alcanzar el Estrecho en tiempo récord. Él y su compañero Alex Thomson lo hicieron en dos días, cinco horas y 50 minutos. Habían recorrido 538 millas. Y con su marca bajaron en más de un día el mejor registro de la Barcelona World Race hasta la fecha: lo tenían Jean-Pierre Dick y Loick Peyron (lo hicieron en tres días, siete horas y 55 minutos, en 2011) y lo lograron con el Virbac-Paprec3, eso es el anterior Hugo Boss con el que ahora pretenden ganar la vuelta al mundo, a dos y sin escalas, Ribes y Thomson.

“El récord está bien, pero no es algo buscado. Simplemente, nos lo hemos encontrado. Ahora lo que queremos es salir de aquí lo más rápido posible. Tampoco pensamos en la meteorología que nos encontraremos en el Atlántico, lo que nos preocupa es trasluchar con 30 nudos de viento en el Estrecho”, confesaba el alicantino antes de entrar en aguas oceánicas. Lo hizo, además, culminando la ventaja que habían ganado apenas iniciada la regata. Una brisa del Nordeste les empujaba a unos 12 nudos en sus primeras maniobras. Desde entonces han trabajado mucho y dormido muy poco, como el resto de rivales, que apenas han tenido tiempo para tomarse las uvas en fin de año.

Ni siquiera hemos celebrado las campanadas. Nos hemos despistado y cuando nos hemos dado cuenta eran las cuatro de la mañana” Guillermo Altadill, patrón del Neutrogena

El Hugo Boss, que se concentró en navegar la menor distancia posible, alejarse poco de la costa y cubrir a los barcos que les seguían por detrás, lidera la prueba tras dos días de competición con más de 13 millas náuticas sobre el segundo y tercer clasificados, el Neutrogena y el Cheminées Poujoulat, que se acercaban al Estrecho sin perderse de vista el uno al otro. El Neutrogena de Guillermo Altadill, además, firmó una buena remontada después de equivocar la estrategia inicial –fue el barco que más al este navegó al principio-, estresada la pareja por unos vientos insuficientes y demasiados cambios. “Ni siquiera hemos celebrado las campanadas. Nos hemos despistado trabajando y cuando nos hemos dado cuenta ya eran las cuatro de la mañana”, explicó el catalán.

La competición no ha hecho más que empezar. Les esperan 80 días más –en el mejor de los casos- para dar la vuelta al mundo. Y algunos ya han hecho los primeros arreglos, como en el equipo Renault Captur, quinto clasificado: Sébastien Audigane tuvo que subir al mástil durante la noche, a 30 metros sobre el nivel del mar, para arreglar una pieza de la driza del spinnaker.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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