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En manos de Luis Enrique

Condenado por la FIFA, el Barça visita Anoeta consciente de que los resultados marcarán su devenir

Luis Enrique, durante la rueda de prensa previa al partido en Anoeta.
Luis Enrique, durante la rueda de prensa previa al partido en Anoeta.Andreu Dalmau (EFE)

Comparece el Barcelona en San Sebastián, donde lleva cuatro años sin ganar, agobiado en su primer compromiso del año por la necesidad de sumar puntos para seguir soplando en la nuca del líder. En esas está Luis Enrique, que asoma con la sensación de asumir una responsabilidad enorme, consciente de que al Barcelona se le da fatal Anoeta, donde no gana desde 2009, y sabiéndose el gran valedor del club, castigado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con un presidente, Josep Maria Bartomeu, al que gran parte de la masa social reclama que convoque elecciones, y un director deportivo, Andoni Zubizarreta, cuestionado por su gestión.

No es la primera vez que el entrenador asturiano pasa por una situación semejante en el Barcelona, donde las ha vivido de todos los colores. Acostumbrada la entidad a tambalearse por una razón o por otra, a Luis Enrique le toca esta vez encarar la situación sentado en el banquillo. No pareció, sin embargo, temblarle el pulso al de Gijón en su primera comparecencia del año ante la prensa. La afrontó esperanzado y tranquilo, pese a ser consciente de que al Barcelona se le da mal enfrentarse a los donostiarras en su feudo. “Con Moyes han recuperado intensidad y agresividad”, reconoce el entrenador azulgrana, que cuenta para el partido con Messi, Neymar y Alves tras las vacaciones navideñas, pese a que los tres dispusieron de más días de reposo que el resto de sus compañeros.

“Mental y físicamente están todos los jugadores bien”, explicó al evaluar su regreso. “Como todos, han llegado con los deberes hechos, muy frescos”, dijo el técnico, más agobiado por la ratificación de la sentencia del TAS —el Barcelona no podrá fichar jugadores hasta enero de 2016— que por otra cosa.

La situación es un estímulo para la gente del filial” Luis Enrique, técnico del Barcelona

“Es un estímulo para la gente del filial. Una invitación total a ver su nivel competitivo. Históricamente, la fuente de la que nos nutrimos siempre fue la cantera”, convino el entrenador, tratando con impostada naturalidad de ser optimista, pensando bien en recuperar a los cedidos, a Deulofeu o Denis Suárez del Sevilla, por ejemplo, o bien en apostar por gente del filial, argumento que le vino al pelo para elogiar el trabajo de Eusebio Sacristán al frente del Barcelona B antes de meterse en faena a la hora de enjuiciar las consecuencias de lo que supone para el club la sentencia del TAS.

“Nos toca vivir esta situación y me interesa que afecte lo mínimo posible al equipo para tirar adelante”, dijo antes de valorar que el equipo va en la buena línea. “O por lo menos a mí me gusta”, matizó.

“No se trata de sostener unos a otros, se trata de hacer nuestro trabajo. Todo lo que pase y se hable tiene una repercusión sobre el aficionado y el jugador, pero en este club somos especialistas en afrontar situaciones moviditas, por desgracia. Hemos tenido situaciones desgraciadas y se han superado, así que esta la afrontaremos de la mejor manera posible”.

Tiró Luis Enrique de memoria y recuperó una vieja frase de Carles Rexach, exjugador y ex entrenador del club. Rexach fue entrenador de Luis Enrique y a él se remitió el actual técnico para acordar que en las peores situaciones, el noi de Pedralbes solía avisar de que “cada mañana, siempre sale el sol”. “Saldremos de esta como hemos salido de situaciones desgraciadamente peores”, aseguró antes de argumentar que para él sigue siendo un placer ejercer como entrenador del Barcelona. “Dije que estaba en Disneylandia y lo sigo pensando. Es el mejor sitio, tengo a los mejores futbolistas y para mí estar aquí es un regalo. Sé que en Disneylandia también hay temblores, pero pese a las cosas que pasan, es lo mejor”, consideró, convencido como está de que de lo que se trata es de llegar al final de la temporada en condiciones de presentar al socio “lo que se merece desde una situación que no es fácil”.

Sobre la supuesta petición de Montoya de abandonar el club, el técnico afirmó: “Eso no cambia nada. Todos deben hablar con el club y todos tienen cláusula de rescisión. No quiere decir que no pueda salir ningún jugador pero debemos estudiarlo. Resulta que con el club metido en un incendio, todo depende de los resultados de su equipo, en una encrucijada que le lleva a San Sebastián, donde el Barcelona hace demasiado que no gana. Condenado por el TAS y en manos de Luis Enrique, recupera a Alves y a Neymar, a expensas de si Moyes puede contar finalmente con Vela.

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