Pinchazo del Málaga

Solo el Madrid había derrotado al Málaga esta temporada en La Rosaleda. Pero el equipo de Javi Gracia, excelente en Liga, no se encontró con el Almería de antes, sino con el de Juan Ignacio Martínez (JIM), que cogió a un equipo sin ganar en nueve jornadas y ayer sumó su segundo triunfo consecutivo en Liga.

El dominio, de inicio, fue del equipo de Javi Gracia, que no pudo contar con los lesionados Weligton, Sergio Sánchez, Flávio, Tissone y Camacho. El técnico navarro ha conseguido un grupo que comparte un patrón común para la asociación y el juego colectivo. El Almería comenzó replegado, pero con la astucia y la rapidez de un cazador con paciencia. Mientras, se divertían los chavales del Málaga. Con Darder y Recio en el doble pivote, y Samu, Juanmi y Castillejo en la zona de creación, 21 años de edad para la constelación de perlas. Una aproximación de Samu, un recorte de Juanmi y un disparo lejano de Darder en la misma jugada radiografiaron la fisonomía de este equipo. Contestó Edgar con un cambio de ritmo y un pase a Hemed, que no culminó la jugada. Poco después fue Thievy el que falló ante Kameni, al dejarse el balón atrás.

Los locales fueron cediendo el dominio y el Almería gestionaba con inteligencia sus acometidas. El empuje del equipo de JIM desembocó en el gol. El despiste de la defensa local en un balón llovido invitó a Vélez y a Hemed a citarse solos con Kameni. El israelí perforó la red. Contestó el Málaga con un remate de etiqueta de Juanmi, pero paró Julián, y no pudo empatar antes del descanso.

Tras el parón el Almería no dio un paso atrás. El Málaga se veía anulado y, a media hora del final, Gracia tiró de fondo de armario: entraron Rescaldani y Luis Alberto. Hemed brindó a La Rosaleda un triple control con sombrero incluido para darle un pase magistral a Thievy, que se topó con un atento Kameni. Y Amrabat dio un recital de derroche de intesidad. Destellos antes del espléndido gol de Samuel. Centró Antunes y el despeje de Vélez cayó en el pecho del atacante, que sin dejarla caer superó a Julián con un disparo cruzado.

Un suspiro después se le abrió el cielo al Almería. Thievy recibió un balón al espacio dentro del área, obligó a Kameni a perseguirle y de tacón asistió a Hemed, que cayó al sentir el contacto de Miguel Torres. Penalti muy polémico que el propio israelí se encargó de convertir en el gol final pese a la estirada de Kameni y pese al último empuje de los locales.