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Cristiano se dosifica para alargar su carrera

El portugués regula sus esfuerzos para evitar la tendinitis que le lastró la temporada pasada

Diego Torres
Cristiano forcejea con Gabi durante el partido del miércoles en el Calderón.
Cristiano forcejea con Gabi durante el partido del miércoles en el Calderón.REUTERS

Cristiano Ronaldo ha decidido dosificarse. Alarmados ante los signos de agotamiento que presentaba su cuerpo, los médicos y los preparadores le aconsejaron el año pasado que se entrenase menos, que redujera sus cargas de musculación en el gimnasio y que midiera con más usura los kilómetros que recorría en cada partido, calculando cada sprint como quien cuenta la energía que le queda en el depósito. A un mes de cumplir los 30, la estrella del Madrid parece convencida de la necesidad de hacer una administración más económica de sus esfuerzos. Su suplencia en el derbi de Copa del miércoles revela una nueva estrategia de rotaciones inspirada en la necesidad de responder con descanso a los síntomas de fatiga. La derrota del equipo (2-0) ante el Atlético recuerda el impacto del goleador en los resultados. Cristiano fue titular en solo dos de los cinco partidos perdidos por el Madrid esta temporada.

El esplendor de Cristiano no es uniforme y se apaga ante los adversarios grandes

El entrenador, Carlo Ancelotti, no ha tenido más alternativa que proteger la salud de un futbolista que en marzo del año pasado exhibió una tendinitis tan aguda en la rodilla izquierda que ya no pudo recuperar su mejor nivel hasta septiembre. La dolencia privó al jugador de responder con sus mejores armas al tramo decisivo de la Liga, la Champions, la final de Copa y el Mundial de Brasil. Para que no se repita el cuadro, Cristiano vigila su rodilla con celo.

Los problemas físicos han transformado el modo de jugar de Cristiano, que hasta hace poco se caracterizó por el derroche. Se aprecia en el cambio en su manera de jugar, más concreto, más próximo al área contraria, e incluso más pendiente de apoyarse en sus compañeros y asistirlos. Es lo que debe hacer —le dicen los especialistas— si quiere prolongar su carrera. Descansar de vez en cuando y reservarse al mínimo síntoma de desgaste en la rodilla. Se vio en Valencia, en donde apenas se desmarcó y dio muestras de una leve cojera. La respuesta fue inmediata. En el Calderón comenzó el partido en el banquillo. Jugó media hora y su actuación confirmó que le faltaba algo: no remató ni una vez a puerta.

En la temporada 2013-14 remató cada 12 minutos: fue la culminación de su producción

Hay que remontarse a la ida de la Supercopa de España, también contra el Atlético, el 18 de agosto, para verificar la misma falta de acierto en Cristiano. Entonces el portugués se disponía a permanecer un mes de baja para recuperarse de la tendinitis.

La necesidad de no exigir su rodilla en carreras largas ha contribuido a empujar a Cristiano hacia el área. Por esa vía incrementó su ritmo de disparos en los últimos meses. Su trayectoria, desde que fichó por el Madrid, con 24 años, expresa una evolución que le ha llevado desde la banda hasta posiciones más centrales, más próximas a la zona de definición, por donde se suelen mover los nueves.

En la temporada 2009-10 Cristiano remataba una vez cada 15 minutos de juego; en la 2010-11 una vez cada 18; en la 2011-12 cada 16,5; en la 2012-13 cada 18,4; y en la 2013-14 cada 12 minutos, en lo que constituyó la culminación de su producción. Esta temporada ha bajado el ritmo rematador a un tiro cada 14 minutos. Sin embargo, su eficacia goleadora alcanza un récord. El ratio de goles por minuto de Cristiano desde 2009 aumenta de forma sostenida: uno cada 88 minutos; uno cada 87; uno cada 82; uno cada 84; uno cada 78 y uno cada 68 en este curso. La marca se agranda gracias a un dato inédito: suma nueve penaltis ejecutados desde agosto.

A punto de cumplir 30, los médicos le invitan a medir cada ‘sprint’ para no castigar su cuerpo

El esplendor de Cristiano no es uniforme y se apaga ante los adversarios grandes. Los tres goles que ha marcado esta temporada a Barcelona, Atlético y Valencia han sido de penalti. En el último mes, sus dificultades para anotar en acciones de jugada han sido manifiestas. En el Mundial de Clubes se quedó sin ver puerta; al Celta en Liga le metió el primero de penalti; y al Ludogorets solo le hizo un gol de penalti. Desde hace un mes (ocho partidos oficiales) no abre el marcador con un tanto de jugada.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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