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Arruabarrena castiga al Córdoba

El desplome físico del equipo andaluz tras un buen primer tiempo impulsa al Eibar, bien conducido por Garitano desde el banquillo

Rafael Pineda
RAFA ALCAIDE (EFE)

Un excelente remate de Arruabarrena castigó al Córdoba. El equipo andaluz, tras un magnífico primer tiempo, no supo rematar a un Eibar de escasas ideas, aunque de fe persistente. Fueron tres los motivos principales. La expulsión del lateral Campadabal, el desplome físico de sus fichajes Edimar y Bebé y el cambio de Ghilas por Abel Gómez. Djukic no tuvo más remedio que dar descanso a uno de sus mejores hombres, que venía de una lesión, y el Córdoba acusó mucho el golpe. El Eibar sacó provecho a un jugadón de Saúl Berjón, que la puso de lujo para que Arruabarrena marcara de remate de cabeza. Un golpeo de los de toda la vida, tenso y definitivo.

El Córdoba se desfondó tras la intensidad que ofreció en la primera mitad y Garitano movió las piezas de manera excelente. Quitó al descanso al central Ekiza, muy inseguro, y sacó luego a Manu del Moral para dar entrada a Arruabarrena. Justo lo que necesitaba su equipo para intentar el empate. No obstante, si alguno mereció la victoria fue el Córdoba. No solo anotó el gol más tempranero de toda la Liga, a los 10 segundos, obra de Florin. El propio Florin tuvo en sus botas el 2-0 y Crespo, en el alargue, fue incapaz de superar a Irureta. Al final, el empate dejó un grato sabor de boca a ambos conjuntos. El Córdoba, no obstante, no pudo lograr su tercera victoria consecutiva en espera de recibir al Madrid.

CÓRDOBA, 1-EIBAR, 1

Córdoba: Juan Carlos; Campadabal, Pantic, Crespo, Edimar; Deivid, Rossi; Bebé, Fede Cartabia, Ghilas (Abel Gómez, m. 63); y Florín (Borja García, m. 83). No utilizados: Saizar; Pinillos, Fede Vico, Fidel y Xisco.

Eibar: Irureta; Bóveda, Ekiza (Añibarro, m. 46), Raúl Navas, Lillo; Errasti, Dani García; Manu del Moral (Arruabarrena, m. 70), Saúl Berjón, Javi Lara (Borja, m. 90); y Piovaccari. No utilizados: Irazusta; Abraham, Dani Nieto y Ángel.

Goles: 1-0. M. 1. Florin. 1-1. M. 73. Arruabarrena.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes. Expulsó a Campadabal (m. 57) y a Piovaccari (m. 58). Amonestó a Raúl Navas, Deivid, Ekiza, Edimar, Crespo y Javi Lara.

El Arcángel. Unos 16.000 espectadores.

Toda una semana trabajando duro para que te hagan un gol a los 10 segundos. Una jugada extraña en el fútbol. Más extraño aún que la sufra un equipo como el Eibar, dirigido por un entrenador tan meticuloso como Garitano. Son las cosas que tiene el fútbol, que ve cómo renace el Córdoba, que experimenta buenas sensaciones con la irrupción de sangre fresca que ha hecho al equipo más competitivo. Ya no está Fede Cartabia solo. Los fichajes de invierno Bebé y Edimar, especialmente el primero, aportan calidad y desborde, mientras que Florin acierta de cara al gol. El delantero rumano, fichado para el filial, se ha destapado con sus tantos después de que debutara en la Copa frente al Granada. Su definición en el gol más rápido en la historia del Córdoba en Primera fue excelente. Se posicionó de forma estupenda y anotó con serenidad. También crujió la defensa del Eibar. En especial Ekiza, casi siempre descolocado mientras Albentosa pone rumbo a Inglaterra.

Fue como empezar un partido con 1-0 en el marcador. El Córdoba escogió la vía más cómoda para mantener su ventaja. Se posicionó bien atrás e intentó cazar al Eibar al contragolpe. Con espacios, Bebé dejó alguna que otra pincelada de mucha calidad mientras Ekiza seguía teniendo problemas para sujetar a Florin.

Es demasiado pedirle al Eibar, que está cuajando una gran temporada, que sea capaz también de desbordar con fútbol a un equipo bien replegado y en su campo. El conjunto vasco lo intentó con el balón directo a Piovaccari o con alguna internada de Manu del Moral, pero no logró ni tirar sobre la meta de Juan Carlos.

Teixeira animó el partido en la segunda mitad. Comenzó a sacar tarjetas sin ton ni son, dos de ellas rojas. Una justa, a Campadabal, y otra mucho más discutible. Un minuto después de expulsar al lateral cordobés, Teixeira se cargó a Piovaccari con roja directa sin analizar que la dura entrada del italiano sobre Florin se debió a un resbalón. El Eibar no tuvo tiempo para aprovecharse de su superioridad numérica, que le duró apenas un minuto.

Lo sacó de su marasmo Saúl Berjón. También el buen cambio de Garitano dando entrada a Arruabarrena. El gran centro del extremo lo remató el delantero como los arietes de toda la vida. Un magnífico remate de cabeza que batió a Juan Carlos y silenció a El Arcángel.

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