_
_
_
_
_

El Madrid coge carrerilla

Los de Laso, liderados de nuevo por Felipe Reyes, abruman al Panathinaikos (83-65)

Faustino Sáez
Felipe Reyes pugna con Batista.
Felipe Reyes pugna con Batista.JAVIER SORIANO (AFP)

Con su capitán por bandera y el compromiso como ideario, el Madrid resolvió con contundencia su choque ante el Panathinaikos y cogió carrerilla en el Top-16 de la Euroliga. Cuestión de engrasar rodamientos, ajustar clavijas, apretar tuercas y, sobre todo, aunar voluntades. El Madrid de 2015 es un colectivo que rema unido, defiende con abnegación y ataca con solidaridad. No alcanza aún las cotas de brillantez que maneja su repertorio, pero compite con la intensidad que le exige su caché. Los de Laso sumaron su séptima victoria consecutiva en lo que va de año con otro ejercicio de entrega que, por momentos, encendió el tocadiscos en el Palacio. Felipe Reyes (18 puntos y 9 rebotes), Rudy (15 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias), Sergio Rodríguez (10 puntos y 7 asistencias) y Sergio Llull (14 puntos) abrumaron al conjunto griego para prolongar la condición de invictos que lucen los blancos (4-0) en vísperas de su visita a Tel-Aviv y de recibir al Barça.

R. Madrid 83 - Panathinaikos 65

Real Madrid: Llull (14), Rudy Fernández (15), K. C. Rivers (2), F. Reyes (18), Ayón (-) —cinco inicial— Nocioni (9), Campazzo (-), Maciulis (-), S. Rodríguez (10), Carroll (8), Bourousis (2), Slaughter (5).

Panathinaikos: A. J. Slaughter (12), Diamantidis (6), Charalampopoulos (-), Fotsis (9), Batista (15) —cinco inicial— Nelson (6), Gist (9), Blums (8).

Dispuesto a marcar territorio desde el salto inicial, el Madrid condensó su plan en las dos primeras jugadas del partido. Con la ayuda de Rudy, Ayón robó la pelota a Batista y, en el viaje al aro rival, Felipe confirmó su sobresaliente estado de forma con la primera canasta en su carrera por alcanzar los 2.000 puntos en la competición. Le faltaban 12 para lograr la cifra redonda y a los cuatro minutos el capitán madridista ya sumaba la mitad de la cosecha. Su brío, la hiperactividad de Rudy y los triples de Llull otorgaron el mando a los de Laso ante un Panathinaikos timorato en el que apenas Fotsis mantenía el tipo (20-14, m. 10).

Mientras los de Dusko Ivanovic buscaban el paso, Sergio Rodríguez y Nocioni tomaron el testigo madridista en el segundo acto. Las florituras del Chacho y la puntería del Chapu dinamizaron el juego local, ensancharon la pista y descosieron al Panathinaikos hasta instalar la diferencia en la frontera de los 10 puntos (36-26, m. 17). Sin embargo, el descanso destempló a los de Laso y, cuando parecían haber alcanzado la velocidad de crucero se encontraron las primeras y únicas turbulencias de la noche.

El capitán, Rudy y Llull abrumaron a un timorato conjunto griego

Sin noticias de Diamantidis, cogió los bártulos en la dirección y en la anotación el Slaughter del Panathinaikos (11 puntos en el tercer cuarto) y, bajo su mando, los verdes ensayaron la remontada con un parcial de 2-11 que obligó a los de Laso a repasar la cartilla. Del holgado 44-31 se pasó a las estrecheces del 46-42 mediado el tercer cuarto. Pero entonces, como siempre, volvió Felipe y el Madrid se cuadró. Voraces en defensa y firmes en ataque, los blancos se pusieron a la altura de su capitán y remataron la faena a lo grande.

Primero la obligación y después la devoción. Defensa, rebote y contraataque. Sacrificio atrás para ganarse la fiesta en la carrera hacia el aro rival. Felipe sumó 12 puntos y seis rebotes en apenas ocho minutos y el Panathinaikos firmó la rendición. Pecado mortal en el Palacio, donde en un santiamén el Madrid muta en una manada cuando encuentra vía libre. Volvieron los alley-oops entre El Chacho y Slaughter, la excelsa productividad de Rudy, el acierto de Llull. Volvió la fiesta (72-52, m. 35). Se revolvió Diamantidis en el último instante para retratar la impotencia de los verdes aprovechando la excusa de una improcedente falta de Campazzo, rematada con una llave de judo. La tángana convirtió los aplausos para el Madrid en pitos para su rival, pero el marcador indeleble selló la superioridad de los de Laso (83-65). “Desde el partido contra el Barça somos otro equipo”, anunció Felipe hace un par de semanas. Se acerca el tramo decisivo y el Madrid coge carrerilla.

En otro partido celebrado ayer, el Unicajo cayó con estrépito en Moscú por 101-74 ante el CSKA.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_