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“Estallé porque el Córdoba no competía”

Miroslav Djukic dirige a un Córdoba que ha salido de los puestos de descenso tras una dolorosa derrota en el Camp Nou y ahora desea sorprender al Madrid

Rafael Pineda
Miroslav Djukic, entrenador del Córdoba.
Miroslav Djukic, entrenador del Córdoba.A. RUESGA

Miroslav Djukic (Sabac, Serbia; 1966) estalló tras una dolorosa derrota en el Camp Nou (5-0). Ahora recibe al Madrid con el Córdoba fuera de descenso después de un mes donde ha escalado seis posiciones en la tabla y ha obtenido 11 d1 18 puntos posibles.

Pregunta: ¿Cuáles cree que han sido las claves de este renacimiento del Córdoba?

Respuesta: El equipo se ha concienciado de lo que tiene que hacer. Hay una serie de elementos a los que no podemos renunciar si queremos estar en Primera. Hablamos de recuperar la fortaleza defensiva y de ser duros. Gracias a ello hemos empezado a competir. Antes no competíamos.

P. Al finalizar el partido ante el Barcelona afirmó de forma pública que había sentido vergüenza por la actitud de sus jugadores.

R. Fue un toque de atención fuerte. Tengo unos principios innegociables. No tenía más remedio que concienciar a esta plantilla de esa manera tan brusca, para que entendieran que un equipo como el Córdoba no puede acusar falta de compromiso.

P. Fue muy duro en la rueda de prensa. ¿Se lo dijo también a sus jugadores?

R. Por supuesto. Y de manera más brusca. ¿Cómo cree que se hubieran sentido si solo hablo esas cosas ante la prensa? Se lo dije a ellos a la cara porque no podíamos irnos de vacaciones como si no pasara nada. Soy así, voy de frente con los jugadores.

P. Usted ha triunfado en equipos como el Valladolid. No pudo hacerlo en el Valencia. ¿Su carácter pudo perjudicarle?

Para triunfar en un equipo como el Valencia tienes que tener el respaldo del club"

R. Bueno, yo soy como soy. Luego está el apoyo que recibes del club, del poder que se le da al entrenador. Si el de arriba respalda tus decisiones es todo más fácil.

P. Total, que en el Valencia no encontró el respaldo de los que mandan.

R. Saque usted la conclusión.

P. Me resulta evidente.

R. Bueno, pues eso.

P. Igual esa forma de actuar tan agresiva no va bien en un equipo grande. En Valencia también hizo alguna que otra declaración explosiva que no sentó bien al grupo.

R. Si digo las cosas a la cara es porque creo que es lo mejor para el colectivo, para el equipo, que es lo que importa. No le haré jamás la pelota a los jugadores ya esté en un club grande o uno pequeño y creo que el profesional agradece que se le diga la verdad. Yo, cuando era jugador, lo agradecía. No voy nunca por detrás. Además, ya he entrenado a algún equipo grande en mi carrera como el Partizán de Belgrado.

P. ¿Qué es más difícil, hacer campeón al Madrid de la Liga de Campeones o salvar al Córdoba?

R. Pues mire, las dos cosas tienen su dificultad. Para mí el mayor título es dejar al Córdoba en Primera. Hemos salido de la UVI y estamos en planta, pero quiero llevar sano y salvo a este enfermo a su casa.

El mérito de Ancelotti es haber hecho un equipo con este grupo de estrellas"

P. Llega el Madrid. Hay un ambiente festivo en la ciudad, el campo estará lleno…

R. Es el mejor equipo del mundo. Quiero un campo hostil. No somos sus amigos ni disputamos un amistoso.

P. ¿Qué es mejor, esperar al Madrid o ir a buscarle?

R. Ir a por ellos es complicado y es evidente que el Córdoba no puede tener el balón contra un equipo como el Madrid. Nos defenderemos bien e intentaremos sorprenderles. De todas formas, siempre digo que en los partidos hay muchos momentos y los buenos equipos son los que saben hacer lo que el partido requiere en cada momento. Habrá momentos en los que será necesario presionar arriba y otros donde no tendremos más remedio que replegarnos. Ahí radica la inteligencia de un buen equipo

P. ¿Qué más teme de ellos?

R. Que tienen mil maneras de matarte. Con el balón, sin el balón, saliendo como motos al contragolpe, entrando por banda, a balón parado... Y, además, hay una cosa más que es mérito de Ancelotti.

P. ¿Cuál?

R. Pues que este Madrid se sacrifica, sus jugadores vuelven y se juntan. Yo he jugado contra muchos equipos del Madrid, algunos de una calidad increíble, pero ese punto de unión entre las individualidades y el trabajo colectivo no lo había visto antes. Es la mano de Ancelotti, que ha sabido convencerles.

P. Y sin una mala palabra.

R. Así es. Desprende sencillez.

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