Alto voltaje en el Calderón

A juzgar por los dos partidos disputados en el Camp Nou, uno de Liga (3-1) y el segundo de Copa (1-0), el Barça ya no se siente intimidado por el Atlético, invicto en los seis encuentros de la temporada pasada, campeón en el Camp Nou. Ya no tiene complejo de inferioridad sino que compite con una alineación titular fiable en la que sólo cambia el portero: Ter Stegen juega la Copa y Bravo forma en la Liga. La estabilidad alcanzada desde la caída de Anoeta (23 goles a favor por uno en contra) y la productividad de la pareja Messi-Neymar (50 de los 91 goles azulgrana) avalan a un equipo que además se ha corregido en la defensa de las transiciones y la estrategia, la mejor arma atlética.

Queda la duda de si su respuesta en el Calderón será la misma que en el Camp Nou. Ahora le toca mover ficha al Atlético. Y muy pocos técnicos saben preparar mejor los partidos y motivar más a los futbolistas que Simeone. La carga ambiental del estadio será tremenda y nadie duda de la intensidad del equipo, incluso sin el sancionado Godín, la referencia del Atlético. La duda es Koke.

“Nuestro objetivo es ganar el partido”, reitera Luis Enrique. “Sería un error grave pensar que somos favoritos” por el 1-0. “Espero acomodarnos al partido”, respondió Simeone. “Pero por más que plantees una idea vas por detrás del marcador. Intentaremos quitarles la pelota”. Avalado por haber eliminado al Madrid, el Atlético se siente capaz de ser semifinalista de Copa frente al Barça.

El partido promete mucho por los rivales y por ser la Copa.