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“La jugada del gol es idea de Julen”

Cadenas admite que Aginagalde planteó el ataque final de la victoria Cañellas: “Lo recordaré siempre, pero el partidazo lo ha hecho Valero”

Alejandro Ciriza
Maqueda y Aginagalde celebran la victoria con Cañellas
Maqueda y Aginagalde celebran la victoria con CañellasChristof Koepsel (Bongarts/Getty Images)

Nada de intervencionismo. Autogestión y una dosis de laboratorio. “Ha dicho Julen: ‘Vamos a hacer esto’. Él ha dado el consejo. No me va a quitar el puesto, por ahora, pero él ha dado la idea”, reconocía Manolo Cadenas, contenido como siempre, pero con un punto más de alegría en su expresión. Suele comentar en los corrillos el preparador que, una vez tomado el pulso al banquillo de la selección después de casi toda una vida en el Ademar, no tiene remilgo alguno para encomendarse al instinto de sus jugadores. “Siempre es importante el feeling del grupo”, decía ayer; “a veces puedo mandar una acción que está en mi mente, pero no en la de ellos”.

Ultimos 20 segundos del partido. Gol de Cañellas y victoria de España. / TVE

Y, esta vez, el que activó el plan, muy ensayado en los entrenamientos, fue Aginagalde. “Lo habíamos preparado en el tiempo muerto”, puntualizaba Cañellas, ejecutor final. “Lo importante era conseguir un tiro, se ha conseguido y encima ha entrado. La táctica a veces funciona. Otras veces hay que emplear más el corazón, pero la jugada ha salido a pedir de boca, en el momento apropiado para que no pudiesen reaccionar”, indicaba el héroe de la noche, que selló el duelo ante Dinamarca con un 71% de efectividad (5/7); “lo recordaré siempre, pero el que ha hecho el partidazo hoy ha sido Valero”.

“La táctica a veces funciona. Otras veces hay que emplear más el corazón, pero la jugada ha salido a pedir de boca”

Efectivamente, Cañellas se llevó los flashes, pero fue el extremo la pieza más determinante en el ataque, con un 91% de acierto y 10 goles. “Estoy feliz, tanto por nuestro triunfo como por el de mi padre. Espero que podamos vernos la cara con Qatar en la final”, reconocía el catalán, todo velocidad y piernas, imprescindible para que España se estire y rompa al contrario en los pulsos a ida y vuelta.

“¡Ya era hora de que les ganásemos a Dinamarca, joder!”, celebraba un eufórico Ugalde. “Este equipo es muy grande”, agregaba el capitán Raúl Entrerríos, anoche uno de los que mantuvo a España con vida cuando Mikkel Hansen despegaba en el segundo tiempo. “Le va a dar algo a mi familia. Siempre que hablo con ellos me dicen: ‘No nos hagáis sufrir más. Cuando ha marcado Joan me han dado ganas de tirarme al suelo y llorar como un canijo”, contaba Maqueda, que en la previa calentaba motores junto a Aginagalde al ritmo de Blanco y Negro, tema rockero de Barricada.

“Ha salido como en los mejores guiones. Era la jugada perfecta para Cañe”, prolongaba el pivote vasco. “Contra Francia va a ser más de lo mismo, un partido muy duro atrás, en defensa. Con ellos siempre estamos ahí, pero es de los que al final siempre gana. Pero, ¿por qué no cambiar un poco la historia?”, se preguntaba el catalán, al que le seguía la línea Cadenas: “Son muy buenos. Ahora, ganas a un equipo bueno y te metes en otro problema mayor”. Pues bienvenido sea.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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