_
_
_
_
_

Garbiñe, debut con presente y futuro

Muguruza, de 21 años, se estrena con firmeza como española (6-3 y 6-2 a Begu) y coloca el Rumania, 1-España, 1

Juan José Mateo
Garbiñe Muguruza, tras vencer a Irina Begu.
Garbiñe Muguruza, tras vencer a Irina Begu.ROBERT GHEMENT (efe)

A los 21 años, Garbiñe Muguruza le dio oxígeno a España, que juega para intentar ascender al Grupo Mundial de la Copa Federación. En su debut con la selección, la hispanovenezolana derrotó 6-3 y 6-2 a Begu y neutralizó la ventaja que había logrado Rumania con la victoria de Simona Halep frente a Silvia Soler (6-2 y 6-1). Aconsejada por Conchita Martínez, la seleccionadora; alentada desde el banquillo por Gala León, directora deportiva de la Federación y capitana del equipo masculino; y observada desde el palco de honor por Klaus Iohannis, el presidente rumano, la número 24 mundial nunca se enfrentó a una pelota de rotura y digirió su estreno como número uno del equipo español con la naturalidad de quien simplemente está cumpliendo con su destino.

"Empecé con nervios, nunca sabes lo que puede pasar", valoró sobre la pista la ganadora. "Todo el público en contra, en Rumania... duro".

Muguruza gestionó los nervios del debut con la firmeza de una veterana. Incapaz de sumar al resto en los dos primeros servicios de Begu, se sujetó al partido con su saque y esperó que el paso de los minutos le permitiera cogerle el pulso al encuentro. Cada peloteo le permitió avanzar un centímetro en dirección a la victoria, horadando la confianza de su contraria, una tenista estimable pero sin la movilidad necesaria para restar los saques abiertos de la española ni para resistir sus embestidas desde la línea de fondo. Llegadas al 2-3 de la primera manga, Muguruza se procuró sus dos primeras bolas de break. No las convirtió, pero el partido ya era otro: la española ya estaba restando el saque de la rumana, tras abandonar la apuesta inicial por abrir ángulos para adoptar una táctica más conservadora, la de castigar el centro de la pista. El break llegó con la inevitabilidad de lo que ya está decidido. Con él llegó el set. Y con el set, un partido que permite a España seguir viva en el pulso frente a Rumania.

Muguruza volverá a la pista este domingo a las 11.00. Allí le espera Halep, la número tres mundial, una tenista con una estupenda lectura del juego, a la que ya ganó en 2014. Es el encuentro que marcará el cruce. Un partido para medir de qué pasta está hecha la española. Muchas jugadoras se derritieron ante las altas temperaturas que pueden alcanzar los partidos de la Copa Federación, donde el público local aprieta (casi 5.000 personas llenaron el pabellón de Galati) y quema el peso de defender la suerte de todo un equipo. En su incómodo debut, a domicilio y frente a una tenista que protagoniza un buen inicio de temporada, Muguruza dejó pistas de lo contrario: allí donde otras se diluyen, ella afrontó el reto con pulso firme. Gane o no la presente eliminatoria, España tiene futuro.

El programa. Domingo. 11.00. Halep-Muguruza. A continuación. Begu-Soler. Si es necesario, desempata el dobles entre Alexandra Dulgheru-Monica Niculescu y Lara Arruabarrena-Anabel Medina.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_