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Pulso en el bádminton por los derechos de imagen

La Federación renuncia al Europeo mixto porque Carolina Marín, campeona mundial y europea, y sus compañeros no firman el contrato de su cesión

Juan José Mateo
Carolina Marín, el día que ganó el Mundial.
Carolina Marín, el día que ganó el Mundial. LISELOTTE SABROE (AFP)

La Federación de bádminton ha renunciado a que la selección compita en el Europeo mixto de Lovaina (Bélgica), que comienza este miércoles, porque Carolina Marín y los otros seleccionados se niegan a firmar un acuerdo para ceder sus derechos de imagen al organismo. El pulso entre la campeona mundial y la institución presidida por David Cabello, que destapó El Confidencial, refleja el interés que ha generado entre los patrocinadores la explosión del deporte femenino, y las dificultades que están teniendo especialidades antes sin atractivo para gestionar que empiezan a generar recursos, según fuentes gubernamentales.

La negociación se desbloqueará en breve. Todo se ha enmarañado por la inexperiencia de todo el mundo, por un lado y por el otro

Así, en octubre, cuando Roy Suryo Notodiprojo, ministro de Deportes de Indonesia, llegó a Madrid, solo pidió conocer a Marín, esa jugadora que había ganado el Mundial frente a una audiencia asiática millonaria. La gestión de los réditos de ese éxito, que ha convertido a la andaluza en una estrella en Oriente, enfrenta hoy a los representantes de la deportista y a la federación, que dan por roto el acuerdo alcanzado el 30 de diciembre en el CSD: una internacional del nivel de la onubense recibiría en metálico el 35% de cualquier contrato de patrocinio para el uniforme, al que se añadiría otro 20% entregado en forma de financiación de concentraciones, y otros servicios. La institución se quedaría, en consecuencia, con el 45% de lo recaudado con la imagen de los competidores.

“Carolina entiende que le corresponde más porcentaje y la Federación cree que le ha formado, que la ha ayudado y que ahora que hay dinero...”, resumió una fuente conocedora de la negociación. “Este era un deporte clandestino que con el título de Marín ha ganado visibilidad, que interesa a las empresas...”, añadió.

“La negociación se desbloqueará en breve”, aventuraron fuentes del equipo de la jugadora. “Todo se ha enmarañado por la inexperiencia de todo el mundo, por un lado y por el otro”, admitieron.

“La Federación ni quiere ni debe hacer dinero, sino reinvertirlo en el deporte”, dijeron fuentes federativas. “Hay jugadores que no están en contra de la normativa, solo han pedido más tiempo para leerla; otros alegan que no firman por la celeridad con la que se les ha planteado, pero eso viene marcado por las fechas del Europeo... Estamos abiertos a cualquier propuesta”.

La normativa entró en vigor el 1 de enero. Obliga a los deportistas a vestir la marca que elija la federación en las competiciones internacionales, sin reservar espacios para sus patrocinadores personales más que en el material técnico (raquetas, cordajes o zapatillas). Les impide alcanzar acuerdos privados con sponsors allí donde el organismo no pueda encontrarlos. Su aplicación requiere la firma de cada deportista. Como esa rúbrica no ha llegado, España no acude al Europeo pero sí viaja hasta un despacho: el viernes, Miguel Cardenal, el secretario de Estado, recibe a las partes.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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