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Victoria al calor de Mestalla

El Valencia, más intenso que lúcido, vence de penalti a un Getafe correcto y prudente

El portero del Getafe, Jona, intenta detener a Negredo.
El portero del Getafe, Jona, intenta detener a Negredo. JOSE JORDAN (AFP)

El tibio sol, la agradable mañana mediterránea que anuncia la cercanía de la primavera y la bondad del clima valenciano, la grada repleta de familias enteras. Condicionantes perfectos para una fiesta llamada fútbol. Incluso en el descanso, en el día posterior a San Valentín, un aficionado ché le pidió matrimonio a su pareja a pie de césped y arrodillado a la manera clásica. Ella aceptó. Se auguraba un domingo perfecto. Sin embargo, Valencia y Getafe contribuyeron poco al espectáculo, más profesional que lúdico. Atribulado el conjunto de Nuno, prudente el grupo de Quique Sánchez Flores. El ánimo ché y un penalti inocente cometido por Juan Rodríguez a Negredo que el delantero vallecano convirtió, concedieron una victoria trabajada para el Valencia, con más intención que idea. Un nuevo triunfo, el décimo de la temporada, al calor de Mestalla.

Valencia, 1; Getafe, 0

Valencia: Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayà; Javi Fuego, Parejo, Enzo Pérez (Rodrigo, m. 72); De Paul (Feghouli, m. 59), Negredo (Orban, m. 92) y Piatti. No utilizados: Yoel; Joao Cancelo, Filipe Augusto y Tropi.

Getafe: Jona; Alexis, Naldo, Velázquez (Vigaray, m. 68), Roberto Lago (Escudero, m 54); Juan Rodríguez, Lacen, Sarabia, Sammir (Freddy, m. 66), Diego Castro; y Álvaro. No utilizados: Codina; Pedro León, Álex Felip, e Ivi.

Goles: 1-0. M. 71. Negredo de penalti.

Árbitro: González González. Amonestó a De Paul, Barragán, Enzo Pérez, Diego Castro, Juan Rodríguez y Escudero.

Unos 45.000 espectadores en Mestalla.

El deseado Gayà fabricó la primera ocasión del Valencia en el primer minuto. Percutió el lateral con alma de extremo hasta la línea de fondo y su pase atrás, como mandan los cánones, no pudo ser rematado por Negredo, lento al atacar el esférico que interceptó Velázquez. El equipo ché comenzó enchufado al encuentro con una grada entregada que se acordó de Quique Sánchez Flores, al que ovacionó por sus años en Mestalla como futbolista y entrenador. Fue un espejismo el comienzo local. Decayó paulatinamente el Valencia para renacer tras el receso.

La ausencia de André Gomes la suplió Rodrigo de Paul. Tan dinámico como obtuso el argentino cedió su sitio a Feghouli en la segunda mitad cuando el Valencia dio un paso adelante. Con organización, intentando retener al máximo el esférico, el Getafe, que perdió por lesión a Roberto Lago y Velázquez en la segunda mitad, calmaba el vértigo valencianista. Los fogonazos de Gayà asociándose con Piatti era la inquietud máxima para el conjunto del sur de Madrid. Pecaba el Valencia de simple y previsible, persistiendo en los centros laterales buscando a Negredo, única referencia en el área de Jona.

Al portero asturiano, el Getafe le ha dado la oportunidad a los 33 años de debutar en Primera. En Mestalla cumplía Jona, Jonathan en sus comienzos, su segundo partido de Liga en su carrera profesional, que comenzó a fraguarse y malograrse en el Valencia presidido a finales de los noventa por Pedro Cortés, que hizo al prometedor portero un contrato largo y millonario que el chaval no supo administrar con profesionalidad. Tras deambular más de una década por clubes de Segunda y Segunda B, Jona renació en un modesto equipo griego, el Viera, para regresar a España y debutar, por fin, en la máxima categoría. Jona y Alves vivieron una primera parte plácida. Impreciso el Valencia, demasiado táctico el Getafe, sin finura el grupo de Nuno para acertar en la portería contraria, conservador el equipo de Quique frenado por la poderosa defensa local.

Con más ánimo que razón, el Valencia incrementó su presencia en el área de Jona en el segundo acto. Y en el enésimo centro lateral, esta vez desde el costado derecho, Barragán encontró la cabeza de Negredo cuyo remate fue detenido entre Jona y el poste izquierdo. La verticalidad valencianista halló contestación en el Getafe, más selectivo y pausado a la hora de elaborar el ataque. Atascado el encuentro, una torpeza de Juan Rodríguez dio vida al Valencia. Negredo le ganó la posición al centrocampista malagueño y fue derribado dentro del área del Getafe. El penalti lo transformó con seguridad Negredo, para dar una victoria vital para el Valencia en su objetivo de Champions.

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