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Felipe silencia La Fonteta

El capitán del Madrid arrolla al Valencia con 23 puntos y anuncia el estado de gracia del conjunto de Laso a cuatro días de la Copa

Faustino Sáez
Bourousis anota ante Aguilar
Bourousis anota ante AguilarDiario AS

Parecía que iba a ser un combate parejo, pero se resolvió por K.O. El Valencia no es el del año pasado y el Madrid no es el del mes de diciembre. Los de Laso se ventilaron el partido con fiabilidad gracias a la tormenta que protagonizó Felipe Reyes mediado el tercer cuarto. Ahí se quebró el dique de contención naranja tras un parcial de 2-16 en tres minutos justo cuando los locales habían tomado la iniciativa. De nuevo con su capitán al frente (23 puntos y 5 rebotes para un 29 de valoración), los blancos anunciaron su estado de gracia a cinco días de la Copa con una defensa aplicada y un ataque fluido. Sergio Rodríguez (13 puntos y 11 asistencias), Sergio Llull (13 puntos) y Jaycee Carroll (16) completaron la faena de Felipe y acreditaron la superioridad del repertorio madridista. No bastó el empuje y la efectividad del trío balcánico de La Fonteta (Lucic, Loncar, Nedovic) para contener a un equipo que parece haber descifrado los tiempos competitivos para llegar con el colmillo afilado y las piernas ligeras al tramo cumbre de la temporada.

Valencia, 87-Real Madrid, 99

Valencia Basket (20+23+20+24): Nedovic (14), Rafa Martínez (1), Sato (6), Harangody (6), Dubljevic (7) -cinco titular- Ribas (14), Lucic (18), Vives (5), Loncar (16) y Aguilar (-).

Real Madrid (20+25+32+22): Sergio Rodríguez (13), Carroll (16), Rudy Fernández (2), Felipe Reyes (23), Ayón (2) -cinco titular- Rivers (7), Nocioni (12), Campazzo (-), Maciulis (3), Llull (13), Bourousis (6) y Mejri (2).

Árbitros: Pérez Pérez, García Ortiz y Sánchez. Sin eliminados.

Pabellón de la Fuente de San Luis: 8.500 espectadores. Antes del inicio del encuentro se leyó un manifiesto contra la violencia de género como muestra de repulsa tras el asesinato esta semana de una aficionada del club valenciano.

La contundencia de Felipe Reyes y el dinamismo de Carroll fueron los primeros argumentos del conjunto de Laso para conquistar Valencia. Con la zona rival como campo de maniobras y la fluidez en el pase como virtud en su ataque, los blancos arrancaron con firmeza en el partido. Sin embargo, en el bando contrario, bastó el antiacadémico estilo de Harandogy, certero desde el perímetro, y la pericia de Pau Ribas para contener la efervescencia madridista. Un parcial de 10-3 para los locales atajó el primer estirón del Madrid e instauró la igualdad en el marcador. La cuota reboteadora era cosa de Ayón y Dubljevic, mientras que el ritmo anotador lo manejaban Llull y Lucic. Puro equilibrio en el tramo inicial del pulso (20-20, m. 10).

El comienzo del carrusel de cambios propició pequeños vaivenes que dejaron al Valencia a rebufo porque, aunque Campazzo y Mejri evidenciaron su oxidación, Nocioni (seis puntos sin fallo y cuatro rebotes en el segundo cuarto), Bourousis y, sobre todo, Llull mantuvieron el sprint del Madrid ante el aro enemigo. Antes de que los tirones de los blancos se convirtieran en el demarraje definitivo, los de Durán replicaron agarrándose a la hiperactividad de Nedovic. El base serbio anotó, reboteó y asistió hasta convencer a los suyos de que no debían firmar una rendición prematura y, siguiendo su estela, el Valencia minimizó daños (43-45, m. 20).

Con el rebote y los porcentajes de tiro muy parejos, apenas el balance de pérdidas y recuperaciones aportaba explicaciones al matizado dominio del Madrid. Pero a la vuelta de la caseta el guion guardaba un desenlace inopinado a una batalla que se anunciaba larga. No lo fue. Corría el minuto 24 del encuentro cuando, con dos tiros libres de Pau Ribas, el Valencia se puso por delante en el marcador y anunció su optimismo (52-51). Fue justo ahí donde perdió el paso. En apenas tres minutos le cayó un chaparrón del que fue incapaz de levantarse. Carroll anotó desde el perímetro; el tiro de réplica de Lucic hizo la corbata; Sergio Rodríguez embistió a Nedovic con canasta y sin falta; y en el enganchón por el rebote el propio Lucic recibió una antideportiva por falta a Felipe. El capitán madridista anotó los dos tiros libres que le correspondían y otros ocho puntos consecutivos. Carroll, que había empezado la serie, remató el parcial de 2-16 que sentenció (54-67, m. 27). El Madrid sumó 32 puntos en el tercer cuarto y llegó a ganar por 17 (60-77, m. 29). Como ya ocurriera en Gran Canaria, los de Laso voltearon el partido con un arrebato de pasión defensiva y puntería excelsa. El vigente campeón de Copa entró en la meta con tiempo para ajustarse el maillot y hacerse la foto de favorito para intentar revalidar el título en la cita de Gran Canaria.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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