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La alternativa viste de verde

Unicaja impone su amplitud de repertorio ante un voluntarioso Bilbao y medirá al Barça por una plaza en la final

Faustino Sáez
Kuzminskas sortea la marca de Mumbrú.
Kuzminskas sortea la marca de Mumbrú.Elvira Urquijo A. (EFE)

La fiabilidad del líder de la Liga se medía al coraje competitivo de una de las revelaciones del primer tramo de la temporada y el resultado fue un choque intenso y parejo en actitud pero desigual en recursos. Peleado a campo abierto, con tanta fibra como músculo, con tanto vértigo como estrategia, con tanta pasión como sudor. Resuelto con argumentos sólidos por parte de Unicaja, que ha llegado a Gran Canaria vestido de alternativa al duopolio Madrid-Barça. No falló el conjunto de Plaza ante un Bilbao Basket que estiró su voluntarismo hasta donde no le alcanzaba el catálogo. Hubo partido hasta que tuvieron resuello los de Miribilla, pero se impuso la arquitectura de un equipo construido desde la ambición frente a otro meritoriamente rescatado del abismo.

La puesta en escena midió el dinamismo de Colom con la agitación de Granger, el academicismo de Todorovic con la potencia de Vázquez y el látigo de Kuzminskas con las flechas de Mumbrú. En la suma de valores tomó la iniciativa Unicaja, y así discurrió la contienda hasta el final pero sin la contundencia necesaria como para descolgar a un enemigo experto y correoso. Fueron Granger (18 puntos y 4 asistencias) y Kuzminskas (15 puntos y 7 rebotes) los que encabezaron la estadística, pero volvió a triunfar la solidez del bloque.

UNICAJA, 86 BILBAO BASKET, 78

Unicaja (21+20+27+18): Markovic (10), Toolson (10), Carlos Suárez (7), Green (6), Fran Vázquez (4) –equipo inicial-; Gabriel (0), Vasileiadis (2), Will Thomas (7), Jayson Granger (18), Kuzminskas (15), Stefansson (7) y Golubovic (0).

Bilbao Basket (17+20+22+19): Colom (17), Bertans (17), Mumbrú (13), Hervelle (0), Marko Todorovic (12) –equipo inicial-; D. Todorovic (0), Williams (9), Raúl López (8), Andusic (2) y Wragge (0).

Parciales: 21-17, 20-20, 27-22 y 18-19.

Gran Canaria Arena. 9.475 espectadores. El Unicaja y el Barcelona disputarán el sábado la primera semifinal de la Copa (19.00 hora peninsular).

Los de Plaza diversificaron más su ataque y martillearon desde el perímetro y los de Sito Alonso afinaron en la zona y resistieron en el cuerpo a cuerpo de la batalla reboteadora. El intercambio de golpes pronto delimitó, por repertorio, el papel de perseguidor y perseguido. Un triple de Kuzminskas propició el primer estirón de Unicaja (29-21, m. 14), que imponía el vigor de su rueda de cambios.

Mientras en los verdes la rotación se estiraba de manera productiva hasta los nueve jugadores, en el Bilbao Basket apenas tres hombres cargaban con el peso del ataque. Todorovic, Mumbrú y Colom acapararon 28 de los 37 puntos de su equipo al descanso. Después llegaron Bertans y Willimas, pero tampoco bastó. Tampoco faltó a la histórica cita Axel Hervelle, en una demostración de compromiso que le llevó a jugar tan sólo un mes después de sufrir la fractura del cuarto metacarpiano de la mano derecha, revelándose ante un diagnóstico que le recomendaba ocho semanas de baja. Una protección en la mano herida escondió el costurón de su cicatriz, pero no pudo disimular ni corregir sus limitaciones (0 puntos y 3 rebotes).

Tras el descanso, un 8-0 de parcial construido por Toolson, Green y Markovic, dejó grogui al Bilbao Basket, que comenzó a enseñar las costuras en defensa víctima de una persecución inabarcable. Sólo las segundas opciones que rascaban los de Sito Alonso aprovechando la voracidad de su rebote ofensivo mantenían vivo el partido. Pero la diferencia crecía casi por inercia a favor de los malagueños hasta instaurarse en la frontera de los 10 puntos (54-44, m. 25). Se resistió el conjunto vizcaíno a una rendición anticipada y atacó para ponerse a tres puntos a falta de cinco minutos (75-70). Pero falló Todorovic y en el viaje al aro contrario acertó Stefansson. Se acabó el sueño del Bilbao y arrancó el de Unicaja. Los de Plaza se medirán este sábado al Barça con la ambición de romper el cartel casi indeleble de una final entre los dos grandes del baloncesto español. Hay alternativa y viste de verde.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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