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Un derbi entre pares

Deportivo y Celta juegan para romper la igualdad que mantienen en sus duelos directos

Giovanella, del Celta, protege balón ante Víctor, medio del Deportivo
Giovanella, del Celta, protege balón ante Víctor, medio del Deportivo cordon press

"Por historia el Deportivo está muy por delante, pero las situaciones están para cambiarlas", aseguró esta semana el lateral celtista Jonny. Sus declaraciones desagradaron a un sector de su afición, pero son entendibles desde el prisma de lo que ha vivido un chico de 20 años. Durante las dos últimas décadas el Deportivo enarboló de puertas afuera el estandarte del fútbol gallego y nutrió su currículum con seis títulos oficiales. Lo hizo además mientras su rival completaba sus mejores años, frecuentó también competiciones europeas y se quedó en dos ocasiones a las puertas de levantar la Copa del Rey.

La comisión antiviolencia no ha declarado el partido alto riesgo

Pero las gestas domésticas y continentales del equipo coruñés, el fulgor del Super-Dépor propicia que chicos como Jonny, en realidad toda una generación de aficionados del Celta, sientan no sin razón que han caminado un paso por detrás del rival. Una visión más global demuestra que no siempre fue así y la estadística en enfrentamientos entre ellos apunta a una paridad: los padres y abuelos de Jonny vieron como, por ejemplo, entre 1951 y 1995 el Deportivo fue incapaz de ganar en Balaídos. El Celta se había apagado en los sesenta con diez campañas consecutivas en Segunda, pero la larga noche de los coruñeses lejos de la Primera División se extendió a lo largo de los setenta y los ochenta. En ese tiempo en el que él pasó dieciocho años lejos de Primera se fraguó un liderazgo del Celta que pervive en lo referente a temporadas entre los grandes (49 los vigueses, 43 los coruñeses) y en partidos jugados en la máxima categoría, no en la suma de puntos. El Deportivo, que ya se había quedado a un paso de ganar una Liga en 1950, ha llegado varias veces a cotas no alcanzadas por los celestes, que como tope fueron cuartos en 1948 y 2003.

Los últimos duelos

Celta, 2 - Deportivo, 1. (2014-15, primera vuelta).

Deportivo, 3 - Celta, 1 (2012-13).

Celta, 1 - Deportivo, 1. (2012-13).

Celta, 2 - Deportivo, 3. (2011-12, Segunda División).

Deportivo, 2 - Celta, 1. (2011-12, Segunda División).

Riazor escenifica esta noche (22 horas, Cuatro) un nuevo enfrentamiento entre toda esa historia de las dos Galicias futbolísticas, tan próximas y equivalentes en los duelos directos que si el partido acaba con un vencedor romperá a su favor el marcador histórico en partidos oficiales en competición de Liga, que se sitúa en 41 victorias para cada bando y 26 empates. Toto Berizzo conoció varios de esos partidos como futbolista y en la primera vuelta venció por primera vez al Deportivo, tuvo que ser para él desde la dirección técnica. Tiene al Celta cuatro puntos arriba en la clasificación sobre el equipo que dirige Víctor Fernández, el técnico que en su día le trajo al Celta y tiene una percepción descreída respecto a que el pasado influya en el presente. "Lo vivido poco importa de cara al derbi, no hay antecedentes ni favoritos. Veo clave poder mantener el equilibrio emocional para jugar lo mejor posible", apunta Berizzo. "Es un día especial en el que nadie se deja nada en el vestuario y la afición estará con nosotros y marcará el primer gol", espera Fernández, que receta "pasión y convicción".

El debate sobre la supremacía se impulsa a partir de cuitas localistas que desde hace un cuarto de siglo aconsejan que las aficiones dejasen de mezclarse antes, durante y después de los partidos. Galicia litiga sobre qué equipo es el mejor, sobre cuál es el más representativo. El Deportivo aventaja al Celta en tantos títulos como años le saca este en Primera y en lo social disponen de estadios de similar tamaño a los que regularmente acuden una cantidad parecida de aficionados. Quizás sean muchos más los vínculos que les unen que aquellos que les separan. La comisión antiviolencia no ha declarado el partido alto riesgo, viajarán más de un millar de aficionados celestes a Riazor y a Berizzo le parece que la pelota está ahora en poder de la gente. "Tal vez no declararlo sea una manera de impulsar a los espectadores a comportarse bien y que entiendan el partido como una fiesta, no como un enfrentamiento entre nadie". Y luego, con el marcador en la mano, llegará el momento de extraer conclusiones sobre quien manda en Galicia. "Siempre el que gana es el mejor", recalca el entrenador del Celta. "Y si pierdes te tienes que esconder", apostilla el del Deportivo.

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