Suspendidas las declaraciones sobre el presunto amaño del Levante-Zaragoza

La instrucción del presunto amaño del Levante-Zaragoza de 2011 debería haber comenzado este miércoles en el juzgado de instrucción número 8 de Valencia, pero la juez encargada prefirió suspender este martes las declaraciones previstas, entre ellas las del exdueño del Zaragoza, Agapito Iglesias, y el consejero Francisco Javier Porquera. El motivo es la dificultad para localizar a algunos de los querellados, dado que se desconocen sus domicilios actuales.

Iglesias, Porquera y javier Aguirre, entrenador del Zaragoza en 2011 tendrán que declarar el 27 de marzo. Posteriormente lo harán varios de los futbolistas que integraban el plantel maño, como Ander Herrera, Braulio y Diogo, que comparecerán el 27 de abril; Gabi, que acudirá el 4 de mayo, o Leo Franco y Toni Doblas, que se sentarán en el baquillo el 6 de mayo.

Nunca el fútbol español se había sentado ante la justicia de forma tan masiva por amaños de partido. La comparecencia de Agapito Iglesias es la continuación de un proceso que comenzó a tomar forma cuando el Zaragoza entró en concurso de acreedores. Las reclamaciones por parte de varios jugadores de los ingresos que habían recibido en sus cuentas bancarias días antes del partido y que posteriormente devolvieron al club en metálico levantaron las sospechas que culminaron con la denuncia de Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, ante le Fiscalía Anticorrupción. Tras reunir pruebas indiciarias e interrogar a los 42 investigados, el fiscal Alejandro Luzón interpuso la querella.

En su denuncia, el fiscal apuntó a Agapito Iglesias, a los consejeros Francisco Javier Porquera y Francisco Checa, a Antonio Prieto, Javier Aguirre y a los tres capitanes del Zaragoza, Gabi, Ponzio y Jorge López, como presuntos urdidores principales del tongo “con la anuencia del resto de jugadores”. “Acordaron amañar este último partido. A tal fin se estableció que se entregarían 965.000 euros a los jugadores del Levante a cambio de que estos permitieran al conjunto zaragocista ganar el partido”.

El fiscal aporta como prueba indiciaria los ingresos de dinero que el 17 y el 19 de mayo, dos días antes del encuentro investigado, recibieron a Antonio Prieto (50.000 y 35.000), Javier Aguirre (50.00 y 35.000), Lanzaro (50.000 y 40.000), Ander Herrera (50.000 y 40.000), Doblas (50.000 y 40.000), Da Silva (50.000 y 40.000), Braulio (50.000 y 40.000), Ponzio (50.000 y 35.000), Gabi (50.000 y 35.000), Jorge López (50.000 y 40.000) y Diogo (50.000 y 35.000). Según fuentes de la investigación, estas transferencias fueron reflejadas en los libros de cuentas del Zaragoza como “primas”. Otras cantidades sospechosas y retiradas de las cuentas del Zaragoza, como una de 400.000, la justificó Iglesias para la compra de entradas y pagos por los desplazamientos de los aficionados zaragocistas.

Sin embargo, la versión de Gabi cuando declaró ante el fiscal desmontó la versión de Iglesias de que fueran premios por la permanencia. Gabi admitió el ingreso, pero también que una vez recibido se lo devolvió al club y, como el resto de jugadores interrogados, negó el amaño. “Hice lo que me pidió Agapito. No sé para qué se utilizó luego ese dinero. Pensé que como el club iba a entrar en concurso de acreedores, sería para eso”, aseveró Gabi ante el fiscal, que aporta como prueba la retirada del dinero por parte de los 10 implicados a los que se les ingresó. Por lo que declararon ante la fiscalía, la estrategia de los jugadores del Zaragoza implicados apunta a culpabilizar a Agapito Iglesias del presunto tongo. También parece ser la del técnico Javier Aguirre, que ha sido destituido como seleccionador japonés por su implicación en el caso. “Aguirre recibió el dinero, pero lo devolvió”, dijo recientemente Jesús Martínez, dueño del Pachuca y persona cercana al técnico mexicano.

“Para satisfacer el acordado pago del soborno, los días 19 y 20 de mayo de 2011 los destinatarios de los fondos extrajeron en efectivo de sus cuentas las cantidades recibidas del Real Zaragoza. De acuerdo con los receptores de estas cantidades con el resto de los jugadores que habrían de disputar el encuentro, se hicieron llegar los fondos en metálico a los jugadores querellados del Levante antes del comienzo del referido partido como retribución por la pactada victoria del Zaragoza”.

Las pruebas indiciarias contra los jugadores del Levante se centran en la escasez de disposiciones de dinero que hicieron de sus cuentas durante un largo periodo de tiempo tras la disputa del partido.