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Bueno emula a Bebeto

El mediapunta del Rayo anota cuatro goles en 14 minutos para liquidar (4-2) al Levante horrible en defensa

Bueno controla el balón durante el partido ante el Levante.
Bueno controla el balón durante el partido ante el Levante.V. L. (EFE)

Alberto Bueno es uno de tantos futbolistas profesionales formado en la cantera de un grande. Se crió en La Fábrica, en el Madrid, y tuvo el orgullo efímero de asomarse en el Bernabéu para marcharse definitivamente, como otros tantos jugadores, a buscarse la vida como profesional del fútbol por distintos equipos.

Tres temporadas jugó en el Valladolid, intercalando una breve aventura en la Segunda División inglesa, en el Derby Country, para regresar a su Madrid natal el pasado curso, al Rayo Vallecano. A punto de cumplir 27 años, el excelso mediapunta, está en plena madurez futbolística. Ante el Levante,  vivió su tarde de gloria. En 1995, Bebeto consiguió cuatro goles en seis minutos, del 83 al 89. A Bueno le hicieron falta unos pocos más, 14, del minuto 23 al 37, para lograr la misma cifra y convertirse en el primer jugador de la historia del Rayo en conseguir tal dígito en un partido. Cada gol de Bueno fue de distinta factura (de cabeza, con la izquierda y dos de derecha), para dar una victoria balsámica y necesaria para el Rayo, que se aleja de las posiciones de descenso que cierra el propio Levante.

RAYO, 4 - LEVANTE, 2

Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Tito, Zé Castro (Morcillo, m. 46), Amaya, Nacho; Baena (Jozabed, m. 78), Trashorras; Licá, Bueno (Pozuelo, m. 64), Kakuta; y Manucho. No utilizados: Cobeño; Quini, Álex Moreno y Baptistão.

Levante: Mariño; Iván López (Rubén, m. 46), Navarro, Ramis, Toño; Camarasa, Diop (Simao, m. 46); Xumetra (Kalu Uche, m. 69), Víctor Casadesús, Morales; y Barral: No utilizados: Jesús Fernández; Vyntra, Juanfran e Ivanschitz.

Goles: 0-1. M. 13. Víctor Casadesús. 1-1. M. 23. Bueno. 2-1. M. 32. Bueno. 3-1. M. 33. Bueno. 4-1. M. 37. Bueno. 4-2. M. 84. Kalu Uche.

Árbitro: Vicandi Garrido. Amonestó a Diop, Zé Castro, Baena y Ramis.

Unos 10.500 espectadores en Vallecas.

Pudo contar Alcaraz con Ramis. De una sanción de cuatro partidos rebajados a uno y la cautelar. Un despropósito más del Comité de Competición. Con Ramis el Levante sigue siendo el mismo desastre en defensa, siendo el equipo más goleado del campeonato con 48 tantos recibidos. Una lacra.

El Rayo tiene claros los conceptos ofensivos. No tanto los defensivos. No advirtió la defensa vallecana la internada de Xumetra por la banda derecha. El centro posterior del extremo catalán fue rematado por Víctor Casadesús, que intuyó el destino del centro sin que la zaga rayista atendiese su desmarque de ruptura.

Diez minutos pudo el Levante mantener la ventaja en el marcador. Si Nacho se había despistado en la marca a Xumetra que le costó un gol al Rayo, se enmendó después con un gran centro desde el costado izquierdo que Bueno, a quien le concedieron un metro dentro del área, dio validez con un gran cabezazo al que Mariño solo le quedó que admirar.

Posteriormente se dieron dos jugadas calcadas en distintas área y con resultado desigual. Cristian Álvarez, tras un mal despeje, dejó muerto el esférico a los pies de Víctor Casadesús, cuyo disparo precipitado salió desviado. Poco después se repitió la acción en el costado contrario. Falló Mariño en el intento de blocaje y el balón cayó a los pies de Bueno que, con sangre fría, dribló al portero gallego y consiguió batirlo. Un minuto después, de nuevo Bueno, remataba de primeras un centro de Licá. No conforme con lo ofrecido, el mediapunta madrileño embocaba de nuevo a gol, tras rechazar primeramente Mariño. El 12º gol en lo que va de Liga. En apenas un cuarto de hora, Alberto Bueno, a lo Messi, solventó para el Rayo y a lo grande un partido que siempre recordará.

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