El Zhar revitaliza al Levante

A falta de fútbol, el Levante, con el espíritu de Barral y la incorporación de El Zhar, logró nuevamente remontar un partido comprometido, el tercero consecutivo en el Ciutat de València, ante un rival, el Eibar, que se las prometía felices tras una primera vuelta que presagiaba una temporada plácida en su estreno en Primera. Siete encuentros consecutivos perdiendo le devuelven a la realidad, le sitúan en el fango, con sensaciones pesimistas. La entrada de Nabil El Zhar fue fundamental. Se encargó el franco-marroquí de devolver a la vida al Levante cuando peor lo tenía, con desventaja en el marcador y con el Eibar convencido de que la mala racha tocaba a su fin. Dos acciones individuales de El Zhar, convertidas en gol por Barral y Kalu Uche, le valieron al Levante tres puntos vitales, que momentáneamente le sitúan fuera del descenso, ya acechando de cerca al Eibar.

Tan intenso como básico en su propuesta, el Levante, con dos delanteros definidos, Barral y Uche, se dedicó de inicio a abrir el juego a las bandas para ejecutar centros laterales, defendidos sin problemas por la defensa armera o por Jaime, definitivamente titular en la portería eibarresa tras las últimas malas actuaciones de Irureta —que han coincidido con la larga racha negativa del conjunto de Gaizka Garitano, totalmente improductivo en el 2015—. Ha dilapidado el Eibar el colchón de puntos alcanzado en los primeros cuatro meses de competición, estancado en los 27 puntos a la vez que, sin más remedio, espabilan poco a poco los equipos de la cola.

El miedo del Eibar queda escenificado en el terreno de juego. Si en la primera parte de campeonato el grupo armero era todo despreocupación y alegría ofensiva, sobretodo lejos de Ipurua, las derrotas aconsejan prudencia. Atenazadas están las piernas de los vascos, cuya cautela quedó reflejada en el Ciutat de València en la primera media hora de juego en un choque de necesidades extremas. La incapacidad del Levante, solo animado a partir de las carreras de Xumetra o algún detalle de Rubén García, propició que el Eibar se mostrase a partir de la media hora en el área de Mariño, sin apenas trabajo en el primer acto, al igual que Jaime en la portería contraria.

Visto que el Levante no asustaba, se quitó el miedo de encima el Eibar en la segunda mitad. Nada más iniciarse, avisó Saúl Berjón en dos remates consecutivos cuyas trayectorias Mariño, bien ubicado, adivinó sin problemas. No lo hizo Mariño ante la volea de Saúl Berjón, tras centro de Bóveda y combinación con Manu del Moral. Rompía el maleficio el Eibar tras cuatro encuentros sin anotar un gol. Sin fútbol, le tocaba al Levante de nuevo llevar el partido por el lado pasional. Lucas Alcaraz disgustó a la grada con la entrada de El Zhar sustituyendo a Rubén, quizá el único futbolista diferente que ha frenado su progresión.

El cambio, sin embargo, le salió de lujo al entrenador granadino. En el mejor momento del Eibar, el Levante consiguió en dos minutos revertir el mercador. En los dos goles intervino de manera crucial El Zhar. En su primera intervención se coló por el costado izquierdo en el área armera para ceder el esférico a Toño, cuyo horrible disparo se convirtió en oro tras una espuela de Barral, que vio su trabajo recompansado con el gol. El Zhar se infiltró de nuevo posteriormente en el área de Jaime y, tras dos rechaces entre los centrales del Eibar, el balón cayó a los pies de Kalu Uche que logró embocar a la red. Una nueva remontada del Levante, que encubre sus limitaciones con pasión. El Eibar se encuentra ya en el fango.