_
_
_
_
_

Victoria juegue quien juegue

El Villarreal, nuevamente renovado en la alineación, derrota sin paliativos (4-1) a un Celta sin profundidad en El Madrigal

Gerard Moreno celebra el gol contra el Celta.
Gerard Moreno celebra el gol contra el Celta.Domenech Castelló (EFE)

Renovando la alineación cada tres días, el Villarreal, juegue quien juegue, vence y convence. Conquistó la victoria el conjunto de Marcelino a partir del orden y la resolución en el área de Sergio Álvarez. Facilitan las victorias, la octava consecutiva en El Madrigal, el contar con delanteros de alto nivel como Giovani, Vietto y Gerard Moreno. El trabajo del delantero catalán es encomiable, ofreciendo soluciones a sus compañeros con continuos desmarques, controles y dejadas. Refrendó Gerard Moreno su buena actuación con el gol que cerraba el marcador y que castigaba a un Celta prudente en principio y sin profundidad cuando dio un paso adelante, apremiado por la desventaja.

VILLARREAL, 4 - CELTA, 1

Villarreal: Asenjo; Rukavina, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Campbell (Mario, m. 72), Pina, Sergio Marcos, Moi Gómez (Cheryshev, m. 60); Giovani (Vietto, m. 46) y Gerard Moreno. No utilizados: Juan Carlos; Trigueros, Jonathan dos Santos, Cheryshev y Uche.

Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo (Bongonda, m. 71), Sergi Gómez (Álex López, Cabral, Fontás, Jonny; Augusto Fernández, Radoja; Orellana, Charles (Larrivey, m. 81) y Nolito. No utilizados: Rubén Blanco; David Costas, Tucu Hernández y Santi Mina.

Goles: 1-0. M. 40. Giovani. 2-0. M. 45. Musacchio. 2-1. M. 50. Augusto Fernández. 3-1. M. 73. Vietto. 4-1. M. 83 Gerard Moreno.

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a Nolito y Fontás.

Unos 16.000 espectadores en El Madrigal.

Resultan admirables las propuestas del Villarreal y el Celta. Dos equipos elegantes en el despliegue, atractivos de ver, bien trabajados desde los banquillos. Superior el grupo de Marcelino que cuenta con una plantilla de muchos recursos.

Con Kronh-Dehli ausente por lesión, optó Berizzo por ser más prudente en El Madrigal, contrarrestar el caudal ofensivo del Villarreal con una defensa de cinco, con tres centrales y dos carrileros profundos. No se equivocó el técnico del Celta del potencial amarillo puesto en escena desde el inicio. Haciendo circular el esférico de derecha a izquierda, con velocidad y apoyos constantes, el Villarreal al comienzo intimidó al conjunto vigués, poderoso también en ataque con Orellana, Charles y Nolito. Una de las claves del equipo de Marcelino es su ordenado repliegue. Difícilmente concede el equipo castellonense espacios y ocasión para que el conjunto contrario cace alguna contra. Requería vigilancia extrema la línea ofensiva gallega por parte de la defensa amarilla.

Se acomodó el Celta en el terreno de juego y comenzó a crecer a partir de la superioridad en el centro del campo, con más pausa para elaborar que el Villarreal, más vertical que de costumbre, tímido Sergio Marcos en la creación y con Pina para menesteres defensivos. Ambos jugadores crecieron en la segunda parte. A su gran esfuerzo, Pina añadió a su repertorio dos asistencias.

No conseguía el Celta traducir su buena disposición en peligro y ocasiones en el área de Asenjo. Las defensas ganaban la partida a los ataques, más presentes y frecuentes los amarillos en la portería de Sergio Álvarez. Percutía con potencia y constancia Campbell por el costado derecho. La precisión en el pase y la definición no es el fuerte del costarricense, acelerado en ocasiones llegado a los metros finales.

El mexicano Giovani marcó su primer gol en el campeonato, el primero después de 1.109 minutos

El engranaje defensivo del Celta quedó desmontado en los últimos cinco minutos del primer acto, en dos acciones evitables. Con las líneas celestes avanzadas, Giovani, desde el centro del campo, tras revolverse y con el esférico en los pies, ganó sobradamente la carrera de 40 metros con la que porfió con Gustavo Cabral. La lentitud del central argentino quedó amplificada por la velocidad del mayor de los Dos Santos, que definió perfectamente cruzando el esférico lejos del alcance de Sergio Álvarez. Fue el primer gol de Giovani en la Liga, el primero en 1.109 minutos. El mexicano, después, tuvo que quedarse en el vestuario en el descanso, aquejado de un golpe. No obstante, su tanto fue una noticia esperada para el Villarreal, que confía en que el mexicano recupere las sensaciones.

A punto de llegar al intermedio, el equipo de Marcelino doblaba la ventaja. Esta vez, tras un saque de esquina en el que Musacchio le ganó la posición y el salto a Cabral, involuntario protagonista en los dos goles encajados por su equipo. El córner fue botado por Moi Gómez con la izquierda. En la jugada previa el propio Moi lanzaba una falta con la derecha. Ambidiestro el alicantino, que recuerda a Santi Cazorla por el dominio de ambos pies.

Regresó tras el descanso Berizzo al 4-4-2, quitando un central, Sergi Gómez, por un centrocampista, Álex López. Y a balón parado se metió en el encuentro rápidamente el Celta en un cabezazo de Augusto Fernández tras una falta lateral lanzada con una rosca perfecta por Nolito. Retrasó sus posiciones el Villarreal en torno a Asenjo ante el empuje del Celta, buscando el empate. Ya con Cheryshev y Vietto, el argentino desde el inicio de la segunda mitad, Marcelino buscaba una contra definitiva o una acción de calidad. Llegó en un pase al espacio de Pina que Vietto, tras un gran control, convirtió en gol. El duodécimo del argentino, un delantero de gran talento, al igual que Gerard Moreno, que realza al Villarreal juegue quien juegue.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_