_
_
_
_
_

Figueras, Sergio García, Puñal y Amaya declaran ante el juez como imputados

El central bético declara por los supuestos amaños junto al capitán, Jorge Molina

Rafael Pineda
Figueras, en un partido contra el Atlético de Madrid en 2013.
Figueras, en un partido contra el Atlético de Madrid en 2013.

Jordi Figueras (Lleida; 1987) es un futbolista con una mentalidad muy fuerte. Lo comprobó su entrenador, Pepe Mel, un día después de que Ángel Vizcay, exgerente de Osasuna, denunciara de forma pública que el central del Betis había organizado el amaño de dos partidos por parte del equipo andaluz en el tramo final de la pasada temporada. Mel le miró a los ojos y el defensa le dijo que estaba en condiciones de superar la presión y ser titular en el importante partido que el Betis jugaba ante el Girona, rival directo en la pelea por al ascenso. Jordi jugó contra los catalanes y los andaluces obtuvieron el triunfo (2-1). Lo mismo ocurrió en el campo del Mirandés y el pasado fin de semana contra el Valladolid.

Vizcay, exgerente de Osasuna, le señaló como principal urdidor de los tongos

Buena parte de esta fortaleza mental le deberá servir hoy en Pamplona cuando declare ante Fermín Otamendi, titular del juzgado 2 de Pamplona, que instruye el caso Osasuna con la intención de aclarar el destino de 2,4 millones de euros que salieron de las arcas del club navarro sin justificación. Según declaró Vizcay a la Liga —y así consta en la querella que la propia Liga ha presentado en el juzgado— 400.000 euros del montante total fueron a los jugadores del Betis por ganar al Valladolid y dejarse perder en el último encuentro, frente a Osasuna. El amaño de ambos partidos fue presuntamente pergeñado por el propio Jordi y su compañero Amaya, según denunció Vizcay, que habló de reuniones en un hotel de Valencia, cifras pactadas y hasta llamadas a posteriori del propio jugador bético reclamando una parte del dinero pactado que no fue abonado.

Figueras golpea el balón ante Santa Cruz
Figueras golpea el balón ante Santa CruzEFE

Jordi acude a Pamplona acompañado del capitán Jorge Molina y, por supuesto, su abogado. El juez quiere escuchar la versión de un jugador que ha perdido parte del encanto que siempre ha desprendido en el vestuario del Betis. Desde que estallara el asunto de los amaños, el defensa no ha abierto la boca para defender su inocencia. A Jordi, que se hizo futbolista en el Lleida para fichar por los juveniles del Madrid, se le ha notado estas dos últimas semanas algo más serio y preocupado, y eso que le ha dado la vuelta a la tortilla a su rendimiento deportivo en el Betis. Llegó a Andalucía en el verano de 2013 procedente del Brujas por medio millón de euros. La afición lo señaló la pasada temporada dentro de una plantilla que bajó a Segunda División como colista y con 25 puntos en la talega. Cada partido en el Villamarín se convertía en un suplicio para Jordi, pitado en cada acción, protagonista de hasta tres goles en propia puerta y una cadena de errores en defensa traducidos en derrotas para su equipo. Junto al jugador verdiblanco declararán también como imputados Sergio García (Espanyol), que se acoge a su derecho a declarar, y Patxi Puñal (Osasuna).

Tras ser acusado fue titular en las victorias ante Girona, Valladolid y Mirandés

En junio, Figueras decidió quedarse en el Betis cuando podía rescindir su contrato de forma unilateral y marcharse en caso de descenso. Se quedó en Segunda reduciendo su ficha a la mitad. El detalle gustó en el club. También su conducta en el vestuario, atento al compañero, siempre creando buen rollo. “Demostró que tiene una gran capacidad para aguantarla presión”, afirman desde el propio club. Jordi, sin llegar a convertirse en un ídolo, cambió esta temporada los pitos por el respeto de la grada, que valora su buen rendimiento. “Tengo una espina clavada con el Betis”, afirmó este verano un futbolista que apuntaba a tenista en su infancia y que ha jugado en su carrera para el Brujas belga o el Rubin Kazan ruso. Los que lo conocen bien torcieron el gesto cuando se enteraron de su implicación en el turbio asunto de los amaños. Es un ejemplo en los entrenamientos y es feliz en Sevilla con su mujer y su hijo pequeño. Hasta que Vizcay habló y lo puso en el ojo del huracán. Tras un largo silencio, podrá defenderse ante el juez. Fuentes conocedoras del caso afirman que lo tiene crudo. Se pondrá a prueba otra vez su capacidad para aguantar la presión.

Por otra parte, el Osasuna anunció la suspensión de la asamblea general extraordinaria que estaba convocada para este jueves por el secreto de sumario impuesto a la investigación del caso de los supuesto amaños.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_