Hamilton va aún más rápido
El campeón dispone de un Mercedes mejorado y más fiable que el año pasado
Llegado del momento de hacer el primer pronóstico de la temporada de fórmula 1, la carta ganadora es la misma que la del año pasado. Mercedes sigue con el mismo brío del curso anterior, ese que llevó a la marca alemana a imponerse en todas las pruebas menos en tres (Canadá, Bélgica y Hungría), a certificar un nuevo récord en el número de dobletes (11) y a igualar las 18 poles que Red Bull se apuntó en 2011.
Se puede incluso tener la sensación de que el constructor de Stuttgart podría seguir ganando con el prototipo del año pasado, algo que, sin embargo, los técnicos ponen en duda, como afirma Xevi Pujolar, ingeniero de Toro Rosso: “Ferrari y Renault se han puesto las pilas durante el invierno, han dado pasos bastante grandes y están más cerca de Mercedes”. Sea como sea tampoco vale la pena darle demasiadas vueltas al asunto porque la nueva flecha de plata (W06) todavía es más rápida que la versión anterior (W05), además de haber ganado en fiabilidad. “Los Mercedes han ido medio capados durante todo el invierno porque no les interesa que se conozca su ventaja real, no vaya a ser que vuelvan a modificar el reglamento”, esgrime Iñaki Rueda, ingeniero de Lotus. El coche es tan competitivo que incluso puede ir en contra de Lewis Hamilton, el campeón, que lleva meses negociando la renovación de su contrato con la escudería británica de Brackley.
Habrá que ver cómo se maneja el británico con Rosberg después de la gresca que mantuvieron en 2014
El acuerdo entre Hamilton y el equipo alemán expira a final de año y el británico quiso esperar a coronarse pensando que ese segundo título le daría más fuerza llegado el momento de reclamar un aumento. La estrategia tiene toda la lógica del mundo si no fuera porque toda la parrilla se rebajaría el sueldo para ponerse al volante de un Mercedes mientras que él parece no sentirse satisfecho con los cerca de 30 millones de euros que cobra. Si a Fernando Alonso McLaren le da más de 30 millones es porque la estructura de Woking espera que el español llegue con su talento donde no lo hace su monoplaza, algo que no tiene demasiado sentido cuando uno está al volante del mejor prototipo de todos. La cúpula de Mercedes lo sabe y difícilmente cederá a todas las exigencias de Hamilton, que conociéndole no serán pocas.
Mercedes cuenta con una pareja de pilotos estupenda, tanto por su competitividad como por su imagen. Hay que tener en cuenta que se trata de Nico Rosberg, un corredor alemán para una de las marcas más prestigiosas de Alemania, y de Hamilton, una estrella del rock que tiene un impacto brutal a nivel planetario.
Habrá que ver cómo se manejan entre ellos después de la gresca que mantuvieron en 2014; un enfrentamiento que pasó por distintas etapas y que vivió su episodio más caldeado en Spa, por más que los números terminaran reflejando una paliza a favor del británico (11 victorias a 5 para él). Rosberg tiene delante una gran oportunidad para demostrar que es mucho más que un buen segundón, a la vez que su vecino tratará de hacer evidente que el duelo está decidido de antemano desde la vertiente psicológica.
Tanto el uno como el otro dispondrán del mejor material posible para volver a medirse en corto, puesto que es difícil imaginarse a cualquier otro bólido interferir entre ellos en condiciones normales.
