Tres exvicepresidentes del Barça desvinculan a Laporta del espionaje

Tres de los cuatro exvicepresidentes del Barça investigados por una agencia de detectives han desvinculado hoy a Joan Laporta del espionaje. Joan Franquesa, Rafael Yuste y Joan Boix han declarado como testigos en la causa que investiga si el club azulgrana pagó servicios a la agencia Método 3 que no tienen nada que ver con los fines de la entidad. Los principales implicados son el ex alto cargo del Gobierno catalán con CiU Xavier Martorell y el exdirector general del club Joan Oliver.

Franquesa, Yuste y Boix -también estaba citado un cuarto vicepresidente, Jaume Ferrer, pero no acudió a declarar- han afirmado que no supieron que estaban siendo investigados y que, cuando fueron a pedir explicaciones a Laporta, éste se mostró sorprendido. Los testigos afirmaron que el expresidente del Barça les comunicó que no estaba al corriente del asunto y aceptaron sus explicaciones.

Franquesa, Yuste y Boix no supieron que estaban siendo investigados y afirma que Laporta les dijo que no estaba al corriente del asunto

La persona que les dio cuenta de los informes, han coincidido los tres testigos, fue Oliver. Franquesa ha afirmado que comunicó a Oliver su inquietud por la aparición, en internet, de determinada información sobre él. Pero ha matizado que en ningún caso pidió que se le investigara o que esa investigación se extendiera a otros vicepresidentes. En su declaración ante el juez, el director de Método 3, Francisco Marco, alegó precisamente que los excargos pidieron esos informes para saber si podían optar a sustituir a Laporta al frente del club.

El proceso judicial se inició con una querella presentada por la junta de Sandro Rosell contra Oliver y contra el exvicepresidente Ferran Soriano, que fue exculpado tras prestar declaración. Los trabajos irregulares se destaparon cuando la policía registró la sede de Método 3 a raíz de la investigación sobre la grabación de un almuerzo entre la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez.

Las facturas incautaban apuntan a trabajos pagados por el Barça que no corresponden con su fin social. La Fiscalía de delitos económicos considera que Martorell cargó a las arcas del Barça esos trabajos durante su etapa como jefe de seguridad (2008-2011). Por ejemplo, el espionaje político a concejales de Unió Democràtica de Sant Cugat del Vallès, el seguimiento al defensa Gerard Piqué o la investigación a Joan Ignasi Prat, el socio que promovió una moción de censura contra Laporta. En total, el Barça pagó por esos trabajos 408.000 euros.

Martorell fue jefe político de los Mossos d'Esquadra y, en la última legislatura, director de Prisiones de la Generalitat. El escándalo relacionado con Método 3 -la policía le considera el “enlace habitual” con la agencia- le obligó a abandonar el cargo.