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Mina le mete cuatro goles al Rayo

El joven de 19 años lidera la goleada del Celta al equipo de Jémez

Santi Mina se retira con el balón tras su cuatro goles.
Santi Mina se retira con el balón tras su cuatro goles.Salvador Sas (EFE)

Santi Mina le marcó cuatro goles al Rayo en Balaídos. Fue un registro histórico para un jugador de 19 años. Algo que un futbolista tan joven no conseguía desde 1934, los albores del profesionalismo. Lo hizo en la abultada victoria del Celta sobre el equipo de Paco Jémez, con un saldo de 6-1.

CELTA, 6-RAYO, 1

Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Augusto (Alex López, m. 60), Krohn-Dehli; Orellana, Santi Mina (Bongonda, m. 70), Nolito; y Larrivey (Charles, m. 73).

Rayo Vallecano: Toño; Zé Castro, Abdoulaye (Nacho, m. 26), Amaya; Trashorras, Jozabed, Embarba, Kakuta (Miku, m. 73); Licá (Tito, m. 26), Alberto Bueno y Manucho.

Goles:0-1, Manucho (m. 1); 1-1, Larrivey (m. 5); 2-1, Santi Mina (m. 20); 3-1, Larrivey (m. 36); 4-1 Santi Mina (m. 39), 5-1, Santi Mina (m. 50); 6-1, Santi Mina (m. 55).

Árbitro: Carlos Clos Gómez (Colegio aragonés). Amonestó al jugador local Augusto y a los visitantes Amaya y Trashorras.

16.633 espectadores en el estadio de Balaídos

Nada hacía presagiar al conjunto rayista el vendaval que se le iba a venir encima. Unos 25 segundos tardó el Rayo en ponerse por delante en el marcador con un cabezazo de Manucho tras un gran centro de Embarba. Pero un torbellino nacido en las botas de Santi Mina arrasó Balaídos y convirtió el inicio plácido del Rayo en un infierno. El primero de la reacción local nació en las botas de Nolito. Eléctrico e incisivo en cada jugada, el gaditano logró anoche tres asistencias, dos al joven Mina. Para la primera de su cuenta particular se deshizo de Amaya y le regaló el tanto a Larrivey. Todo esto sucedió en apenas cinco minutos, en los que los dos contendientes cumplieron con las expectativas por su atrevida propuesta futbolística.

Pero una vez rebajada la euforia inicial, el equipo gallego se adueñó de la parcela central y empezó a hacer mucho daño por las bandas ante la apuesta de Paco Jémez de jugar con tres centrales. El mayor incordio para la zaga rayista fue Nolito, que tras varios avisos asistió a Santi Mina, que anotó el primero de su festín. Tan mal lo vio Jémez que a los 26 minutos rehizo su dibujo e introdujo a dos laterales, Nacho y Tito, sustitutos de Abdoulaye y Licá. Pero el panorama no cambió. En 20 minutos el Celta gobernaba 4-1. Larrivey mandó su segundo gol a la red y a partir de ahí los goles solo llevarían la firma de Mina.

El canterano del Celta, que no había visto puerta en los 14 partidos que ha jugado esta temporada, se reveló como un auténtico killer. Le cogió perfectamente la espalda a Nacho y demostró saber moverse muy bien cuando la jugada circula por el otro lado. Ahí tiró de diagonales para destrozar a la zaga rayista, desnortada ante las acometidas del Celta. En el segundo acto siguió el festival celeste. Santi Mina se aprovechó del descalabro rayista e hizo el quinto y el sexto explotando su astucia para el desmarque y rematando a dos toques o de cabeza. Pudieron caer más. Nolito mandó un balón al palo y el Celta rondó continuamente el área contraria con mucho peligro.

Balaídos ovacionó a su joven héroe y celebró el triunfo que sella virtualmente la permanencia en Primera de su equipo.

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