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Carroll despluma al Barça

El escolta del Real Madrid, pletórico, decanta el clásico con una exhibición anotadora en el último tramo (91-78)

Robert Álvarez
Reyes y Ayón intentan taponar a Nachbar.
Reyes y Ayón intentan taponar a Nachbar.europa press

Jaycee Carroll se erigió en el protagonista del clásico con una actuación espléndida. Su recital anotador en el último tramo del partido destrozó de golpe al Barcelona, precisamente cuando estaba planteándole más problemas al Real Madrid. La muñeca de Carroll tiró por la borda todas las tácticas, estrategias, marcajes, el ingente trabajo en el que se aplicó el Barcelona para reaccionar al dominio que impuso el Madrid de la mano de Felipe Reyes, Llull y Sergio Rodríguez, todos ellos magníficos.

Cuando Hezonja y los exteriores del Barcelona empezaron a acompañar la espléndida pero muchas veces solitaria labor de Tomic, cuando lograron dar un punto de inflexión en el marcador y declinó el dominio del Madrid, muchas veces de hasta diez puntos, (68-71), fue cuando Carroll declaró abierto su festival particular. No importó quien se encargara de sujetarle, fuera Navarro, Satoransky o Hezonja. El escolta estadounidense anotó triples, canastas de dos, casi infalible. 12 puntos fueron casi consecutivos. El parcial del Madrid fue tremebundo. El 14-0 puso ya una zanja enorme en el marcador: 82-71.

REAL MADRID, 91; BARCELONA, 78

Real Madrid: Llull (12), Carroll (26), Maciulis (5), Felipe Reyes (11), Ayón (6) –equipo inicial-; Rivers (0), Nocioni (7), Campazzo (0), Sergio Rodríguez (13) y Mejri (11).

Barcelona: Satoransky (10), Navarro (5), Thomas (5), Nachbar (7), Tomic (22) –equipo inicial-; Hezonja (9), Marcelinho (4), Abrines (2), Pleiss (8), Oleson (2) y Lampe (4).

Parciales: 26-20, 18-18, 17.25 y 30-15.

Árbitros: García, Perea y Sánchez.

Barclaycard Arena de Madrid. 12.200 espectadores.

Frente a eso, el Barcelona no tuvo respuesta. Se quedó seco. Xavi Pascual, además, penalizó a Hezonja por una pérdida de balón. Y cuando devolvió a la pista al croata, que había vuelto a ser un incordio para la defensa del Madrid, Carroll ya había dejado el partido visto para sentencia. Sus cuatro triples, sus 26 puntos, sepultaron al Barcelona, que ya tuvo muchos problemas para frenar a los exteriores del Real Madrid, a pesar de la baja de Rudy Fernández, con molestias en la espalda tras la lesión que sufrió ante el CAI Zaragoza la semana pasada.

Marcelinho y Satoransky se las vieron y se las desearon para estar a la altura del ritmo y la exigencia defensiva que reclaman Sergio Rodríguez y Llull, y Navarro ya no es el ancla en la que se sujetaba el ataque del Barcelona, que también echó de menos al lesionado Doellman.

El clásico se ha atomizado. Cada equipo se centra más en objetivos colaterales que en la esencia del duelo por antonomasia y por momentos se notó en intensidad que se observó en la cancha, especialmente en un inicio de tercer cuarto en el que los dos equipos estuvieron muy espesos.

El Madrid se centra en acumular triunfos para asaltar el primer puesto del Unicaja, contra el que se enfrenta en la próxima jornada. Supeditado el calendario de la Liga Endesa al de la Euroliga, esa próxima jornada será en su caso el 30 de abril. El Barcelona, tan lejos de Unicaja y Madrid en la Liga, tiene que estar más atento a sus más inmediatos perseguidores y sobre todo, como el Madrid, a los inminentes cuartos de final de la Euroliga, que en su caso le enfrentan a un hueso como el Olympiacos.

En definitiva, el clásico, este como el último que disputaron en la Euroliga, al no ser decisivos en sí mismos, se han convertido en una cuestión de matices. Se evalúan pequeñas conquistas psicológicas, con todo lo relativo que pueden resultar cuando quedan pendientes batallas determinantes. La derrota dañó al Barcelona por cómo se produjo, por su incapacidad para frenar a Carroll, definitivamente el rey de la sexta edición del clásico esta temporada.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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