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El United remonta ante el City y se mete en la lucha por la segunda plaza

Dos polémicos goles de los 'diablos rojos' determinan la recuperación de los de Van Gaal ante un City que sigue en caída libre

GORKA PÉREZ
Herrera, Mata y Rooney felicitan a Fellaini.
Herrera, Mata y Rooney felicitan a Fellaini.Darren Staples (REUTERS)

En la lluviosa, lluviosa Manchester el fútbol se disputa bajo un cielo gris al que sólo alumbra el colorido de las camisetas de sus dos equipos locales. El rojo y el azul cielo (un fenómeno meteorológico desconocido por aquellos lares) de los dos Manchester se fundieron esta tarde en Old Trafford ante más de 75.000 espectadores. Todos ellos luchaban porque el goteo constante y rutinario de la lluvia manchesteriana no les impidiera observar un encuentro otrora decisivo para el devenir de la Premier, ahora a la sombra del azul reluciente del Chelsea de Mourinho, líder de la liga inglesa. Quizás por eso, ambos equipos dieron rienda suelta a sus sentimientos sin importarles del todo el resultado. Es lo que tiene la lluvia, que ayuda a borrar las pizarras.

M. UNITED, 4 - M. CITY, 2

Manchester United: De Gea; Valencia, Smalling, Jones (Rojo, m. 75), Blind; Mata (Di María, m. 80), Herrera, Carrick, Fellaini (Falcao, m. 83), Young; Rooney. No utilizados: Valdés, Januzaj, Da Silva, McNair.

Manchester City; Hart; Zabaleta, Kompany (Mangala, m. 45), Demichelis, Clichy; Navas (Lampard, m. 74), Yayá Touré, Fernandinho, Milner (Nasri, m. 62); Silva, Agüero. No utilizados: Caballero, Kolarov, Dzeko, Fernando.

Goles: 0-1. M. 8. Agüero. 1-1. M. 13. Young. 2-1. M. 27. Fellaini. 3-1. M. 66. Mata. 4-1. M. Smalling. 4-2. M. 88. Agúero.

Árbitro: Mark Clattenburg. Amonestó a Milner, Silva, Kompany.

Old Trafford. Unos 75.000 espectadores.

El City de Pellegrini, un equipo de sangre más bien fría, salió enfurecido a por su vecino al que mordió y mordió durante los primeros minutos. No paró hasta hacer daño por medio de Agüero, que recibió un pase con todos los impuestos desgravados de Silva que sólo tuvo que empujar a la red. Al segundo intento llegó el premio para los citizen, que poco antes había tenido en un mano a mano de Navas una ocasión inmejorable. Esta vez De Gea no pudo hacer nada ante el remate del argentino que evidenció las carencias de una defensa ante la que jugadores menos talludos como el argentino disfrutan como enanos.

Parecía el City un equipo diferente del que acostumbra, intenso en la recuperación, rápido en la transición y creativo y efectivo ante la portería rival. Sin embargo, como suele ocurrir hasta en los mejores conciertos, se cuela algún gallo que estropea el gorgorito. Fue en este caso Young, quien tras rematar mal en primera instancia un buen centro de Herrera desde la banda izquierda, el rechazo le quedó servido al inglés para ahora sí superar a Hart a diez centímetros de la portería. El belga, un tallo con tantas limitaciones como centímetros, aprovechó su envergadura en multitud de ocasiones para prologar los centros que llegaban desde la banda, con enorme efectividad gracias a la imposibilidad de Zabaleta y Clichy para igualar una diferencia física tan notable. Mientras que Herrera y Mata intentaban dar alguna alternativa por abajo, el City explotaba la velocidad de Navas que no conseguía encontrarse con Agüero. En medio de esa búsqueda interior asomó de nuevo la cabeza de Fellaini que tras una buena internada de Blind, el balón llegó a Young que se lo puso por arriba (oh, sorpresa) al belga para que lo enviase de nuevo al fondo de la portería. La maniobra, sin embargo, no debió darla por valida el colegiado inglés Mark Clattenburg ya que Fellaini se encontraba en posición adelantada.

Pellegrini observa el partido desde el banquillo
Pellegrini observa el partido desde el banquilloJason Cairnduff (REUTERS)

A pesar del gol, el encuentro no entró en una fase de dominio evidente por ninguno de los dos equipos. Había un poquito de susto por un lado y contrasusto del otro, en forma de achuche ocasional. La tuvo el City en un barullo dentro del área y respondió el United con otro en el otro extremo del campo. Pudo desequilibrarse tal balance inestable si el colegiado hubiera expulsado a Kompany por una entrada sobre Blind. El capitán citizen fue rápidamente sustituido por Pellegrini, que dio entrada en su lugar a Mangala. Pero los problemas a la hora de enfrentarse a la velocidad de piernas del medio del United provocaron el tercer tanto del United, que esta vez por medio de Mata (también en posición adelantada) puso la puntilla al lluvioso, lluvioso derbi de Manchester. El posterior tanto de Smalling de cabeza, tras un saque de falta en el que el central se quedó solo dentro del área, solo evidenció la efervescencia de un City que se aleja definitivamente de la segundo plaza, ahora en posesión del Arsenal (66 puntos) y por lo que batallará el United (65 puntos) en las seis jornadas que restan para el final del campeonato. Ni siquiera el segundo tanto de Agüero a dos minutos del final (el séptimo que le anota al United en el mismo número de encuentros) sirvió para lavar la imagen de su equipo. Y eso que llovió lo suyo.

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Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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